El Intermedio se conecta con Guillermo Fesser analizar la situación entre Estados Unidos y Venezuela tras la llamada entre Donald Trump y Nicolás Maduro.

El corresponsal explica que los analistas políticos en Estados Unidos coinciden cada vez más en que «Trump no quiere derrocar a Maduro, sino que lo que intentaba era llegar a un compromiso». oscuro acuerdo que seguramente estaba relacionado con el petróleo«.

Fesser señala que la presencia militar estadounidense en el Caribe es la mayor desde la crisis de los misiles cubanos. Una presión cuyo objetivo cada vez es más claro que sería el petróleo y que, a pesar de lo que piensen los venezolanos residentes en Miami, «Trump no tiene intención de instaurar la democracia en Venezuela».

«Trump ha demostrado que le importa un carajo la democracia», afirma Fesser, quien recuerda que en su propio país «está incitando al Ejército y a la Policía contra sus ciudadanos».

Tampoco parece que la causa sea la lucha contra el narcotráfico, porque si bien acusa a Maduro de liderar el cartel de los Solesperdona al expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, condenado a 45 años de prisión por haber aceptado millones de dólares del Chapo Guzmán para hacer la vista gorda ante la introducción de 400 toneladas de cocaína en Estados Unidos.

En cuanto a la Bombardeos a embarcaciones de presuntos narcotraficantesEl corresponsal explica que se ha filtrado que, en el atentado del 2 de septiembre, dos supervivientes quedaron agarrados a un tronco y que el Ministro de Defensa «Ordenó un segundo ataque para que no quedaran supervivientes»lo cual, de probarse, sería «un crimen de guerra de libro de texto sin posible justificación».

«La guerra es muy conveniente para tapar los problemas de este país», afirma Fesser, quien señala que en este momento Trump «tiene sólo un 36% de aprobación»mientras que «la cesta de la compra está por las nubes».

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