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ocho acreedores bloquean su plan de rescate y ponen en riesgo su futuro

ocho acreedores bloquean su plan de rescate y ponen en riesgo su futuro
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  • Publisheddiciembre 9, 2025



La histórica asturiana Duro Felguera vuelve a estar en el epicentro de la incertidumbre empresarial. Ocho acreedores de la empresa han presentado formalmente impugnaciones contra el plan de reestructuración que la gestión sometida a aprobación judicial, abriendo así un frente que amenaza con frustrar su última oportunidad de evitar la quiebra. Según informa Europa Press, el Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón analizará ahora los escritos para decidir si admite a trámite las demandas, un paso que podría determinar el futuro inmediato de la firma.

El plan tenía como objetivo garantizar la continuidad operativa de la empresa después de varios años de tensiones financieras y pre-quiebra. Sin embargo, el rechazo de estos acreedores introduce un elemento de inestabilidadsegún los compañeros de El Español, lo que pone en riesgo la viabilidad económica de una de las empresas más emblemáticas del sector industrial español.

Un plan ambicioso que divide a los acreedores

El plan de reestructuración contemplaba medidas de gran alcance. Según desveló El Confidencial, entre ellos se incluyen una reducción de capital social para compensar pérdidas, una reducción del 100% de la deuda con los bancos acreedores, la venta de activos no estratégicos, incluida la sede corporativa en Gijón, así como un recorte sustancial de plantilla que afectaría a cientos de trabajadores. Además, implicó el ingreso de nuevos fondos por socios de control y una reestructuración del préstamo de 120 millones concedido por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) durante la pandemia.

Para la dirección de Duro Felguera estas medidas eran fundamentales para estabilizar la tesorería y afrontar los compromisos pendientes. Sin embargo, algunos de los acreedores entienden que el esfuerzo requerido es desproporcionado e insuficientemente equilibrado como detalla a Europa Press. La quita del 100% de la deuda es el elemento más polémico, según adelantaron los compañeros de El Comercio. Esto significa que determinados acreedores pueden perder completamente su derecho de cobro.

Los impugnantes, según La Nueva España, consideran que la propuesta no garantiza suficientemente la viabilidad futura de la empresa y creen que las medidas podrían resultar ineficaces si no van acompañadas de cambios operativos más profundos o con una renegociación de las deudas internacionales que adeuda la empresa.

Oficinas Duro Felguera. Foto: Europa Press.
Oficinas Duro Felguera. Foto: Europa Press.

Deuda internacional y tensiones con Argelia

Uno de los factores que más pesa en la evolución de Duro Felguera es la demanda presentada desde Argelia por valor de más de 400 millones de euros, como advirtió El País. El conflicto tiene su origen en el proyecto de la central eléctrica de Djelfa y se ha intensificado en los últimos meses, especialmente tras la ejecución de una garantía de 54,8 millones depositada por la empresa. Información que destaparon los compañeros de El Confidencial. La adjudicataria argelina ha mostrado una posición inflexible, lo que plantea dudas sobre el impacto que este litigio pueda tener en la capacidad financiera de la empresa española.

La dirección de Duro Felguera reconoce que las obligaciones derivadas de este proyecto Actualmente son «excesivamente onerosos», un mensaje que ha sido interpretado por los acreedores como una señal alarmante sobre la capacidad real de la empresa para asumir compromisos presentes y futuros, según afirman en Lavanguardia.

El peso del rescate público

La SEPI concedió a Duro Felguera un rescate de 120 millones de euros durante la crisis sanitaria, estructurado en varios tramos según OkDiario. El actual plan de reestructuración incluye convertir parte de esa deuda en deuda ordinaria y posponer su vencimiento hasta 2035. Sin embargo, cualquier modificación sustancial de los intereses o condiciones requiere la aprobación de Bruselas, cuyas normas sobre ayudas estatales son estrictas y limitan la capacidad de maniobra del Gobierno, como anticipó Europa Press.

Para algunos analistas consultados por OKDiario, este elemento añade una nueva capa de dificultad. Esto implica descubrir si no se relajan las condiciones del rescatela carga financiera podría obstaculizar las operaciones futuras de la empresa. Si se relajan demasiado, se podrían incumplir los requisitos comunitarios. Desde finales de 2024, según refleja EFE, Duro Felguera ha estado encadenando varias prórrogas del proceso preconcursal mientras intenta cerrar un plan de viabilidad aceptado por todas las partes. A finales de 2025, el tribunal se negó a conceder más prórrogas, exigiendo una decisión definitiva: presentar un plan formal o entrar a concurso.

La compañía reaccionó acelerando las negociaciones y consiguiendo que sus accionistas aprobaran la reestructuración en una junta extraordinaria celebrada en noviembre, información que confirmó El Confidencial. A partir de ese momento, la aprobación judicial se convirtió en el paso clave para ejecutar las medidas propuestas. Sin embargo, la impugnación de ocho acreedores vuelve a situar a la empresa en un escenario de máxima tensión.

Un futuro incierto para Duro Felguera

Si el tribunal admite las impugnaciones, como advirtió Europa Press, el plan de reestructuración quedaría bloqueado y Duro Felguera podría verse obligada a declararse en quiebra. Si no los apoyas, la empresa podría seguir adelante con su hoja de ruta, aunque seguiría enfrentándose a importantes desafíos, especialmente a nivel internacional.

Mientras tanto, trabajadores, proveedores, administraciones e inversores Siguen de cerca el desarrollo de un proceso que marcará el futuro de una empresa con más de 150 años de historia y que es, desde hace décadas, un referente de la ingeniería industrial española.






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