tiene talento y rabia interna, le saldrá buen año»
- Publisheddiciembre 13, 2025
Pascal charla de mamá Ya no mira el ciclismo desde el coche del equipo, sino desde la trastienda donde se construyen las carreras. Hoy es el organizador, promotor y artífice de pruebas que han conseguido algo nada sencillo: poner a España en el mapa del calendario internacional, desde el Copa del Mundo UCI de Ciclocross – Benidorm Costa Blanca en la Clásica Jaén Paraíso Interior, una de las carreras más singulares y reconocibles del panorama actual. A partir de ahí, con una visión más global, analizar el momento del ciclismo español, los resultados de 2025 y lo que viene después.
Benidorm presenta su candidatura para albergar el Mundial de Ciclocross en 2031
Su diagnóstico es claro y optimista. El final de temporada deja claros signos de crecimiento. “Fue muy bien”, resume, poniendo el acento en algo que va más allá de los resultados concretos: la sensación de que los ciclistas españoles han vuelto a competir sin complejos. Este cambio de mentalidad, para quienes hoy trabajamos en la estructura ciclista, es una de las grandes victorias del año.
No todo fue lineal. El año 2025 también dejó algunas frustraciones, sobre todo en forma de lesiones. Carlos Rodríguez es el ejemplo más claro. Momparler habla desde la experiencia y el respeto: espera que 2026 le devuelva al lugar que ya parecía reservado para él, en lo más alto, luchando por grandes victorias. En un deporte tan volátil, la salud sigue siendo el factor determinante.
Con la misma naturalidad aborda el momento de los veteranos. Mikel Landa y Pello Bilbao se acercan a la última parte de sus carreras y Momparler lo dice sin dramatismos ni nostalgias forzadas. Han dado mucho y no necesitan más exigencias. “Disfrútalo”, dijo. Desde la perspectiva del organizador, el valor de estos corredores reside no sólo en lo que ganan, sino también en lo que representan para los aficionados y para las carreras mismas.
También pide calma con Enric Mas. La lesión le obligó a frenar las expectativas inmediatas, pero no borró su carrera. Momparler recuerda que es uno de los ciclistas más fiables que ha tenido España en las grandes vueltas y que, si la recuperación va por buen camino, volverá a donde casi siempre ha estado: cerca del podio. Los cambios en el calendario, con el Giro y la Vuelta como ejes, pueden ofrecer nuevos escenarios.
Precisamente en el calendario es directo. Las propuestas para mover LaVuelta no le convencen. Desde su posición actual, donde la audiencia, el impacto y la viabilidad de las carreras son clave, está claro: agosto funciona. Esto sirve para correr y para el ciclismo español. Tocar esto sería un riesgo innecesario. “Me quedaría como estoy”, resume.
Cuando habla de sus propias pruebas, el discurso cambia de tono. El entusiasmo del organizador aparece. Se confirman así importantes movimientos, la renovación de los equipos WorldTour y, sobre todo, la presencia de una gran figura de la Clásica Jaén Paraíso Interior. No da nombres, pero promete: será una bomba. Busca la atención de los principales medios de comunicación porque, según él, la noticia merece atención. Es el reflejo de un modelo que ha demostrado que con identidad y valentía se pueden crear carreras atractivas en España.
El nuevo reto de Ayuso
Y como hilo conductor de todo ello reaparece Juan Ayuso. No desde un punto de vista institucional, sino desde el punto de vista de alguien que entiende el ciclismo como un producto, un espectáculo y una competición. Momparler no evita la realidad: el nivel al que se enfrenta Ayuso es el más alto posible. Ganar ya no será fácil. Precisamente por eso el desafío es mayor. Si consigue superar a los mejores, el ciclismo español tendrá un referente capaz de marcar una época.
Junto a él, los nombres que aparecen en la parte inferior: Torres, Pericas, Héctor Álvarez. Hay talento. Lo que se necesita es tiempo. Momparler insiste en no acelerar los procesos, en no presionar más a los ciclistas que ya conviven con ella desde pequeños. “Nos darán detalles muy lindos”, asegura.
Desde Benidorm, ciudad donde Pascual quiere ganar el Mundial de CX en 2031, “Mompa” observa el ciclismo español con una perspectiva diferente, pero igual de comprometida. No habla de emergencias, sino de construcción. Y en un deporte que necesita tanto de estructuras sólidas como de campeones, su mensaje es claro: el camino está despejado. Ahora es el momento de explorarlo.
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