Anna Kournikova y Enrique Iglesias vuelven a ser noticia gracias a una de las razones más bonitas por las que puede ser pareja. Los padres ya experimentados, Han dado la bienvenida a su cuarto hijoconsolidando aún más una de las familias más discretas pero mediáticas del panorama internacional. La ex tenista rusa dio a luz recientemente coincidiendo con la Navidad, por lo que este año no podrían haber tenido mejor regalo.

La llegada del cuarto bebé confirma que Anna Kournikova atraviesa una etapa plenamente familiar, priorizando su papel de madre por encima de cualquier regreso al circuito deportivo o grandes eventos. A sus 44 años, la ex estrella del tenis demuestra que ha encontrado su lugar y su felicidad lejos de las canchas, por lo que está enfocada en una rutina más tranquila, doméstica y alejada de los focos en Miami.

A pesar de El sexo y el nombre del recién nacido aún no se han hecho públicos.la imagen compartida por la pareja, con el bebé descansando en una cuna de hospital envuelto en una manta y un peluche, es suficiente para desatar la ternura. El mensaje que acompañaba a la fotografía, «Mi sol» Es breve, pero muy emotivo, algo que encaja con el estilo sobrio y contenido con el que siempre han gestionado su vida personal.

Una familia numerosa pero discreta.

Con este nuevo bebé, Enrique Iglesias y Anna Kournikova se convierten en padres de cuatro hijos. Antes de esto llegaron los gemelos Lucy y Nicholas, nacidos en 2017, y después de ellos pequeña maríaque nació en 2020. Lejos de explotar su vida privada, la pareja sólo ha revelado destellos de su día a día familiar a través de unas cuantas fotografías que cuelgan en sus redes sociales y alguna que otra exclusiva en la prensa, pero en muy raras ocasiones.

El embarazo de Anna Kournikova transcurrió con la misma cautela que los anteriores. Primero vinieron los rumores, luego las imágenes captadas en Miami y, finalmente, la confirmación de que el bebé nacería a finales de este año. En octubre, la ex tenista reapareció en Instagram luego de estar desaparecida por un tiempo por no haber compartido nada, mostrando su avanzado estado de embarazo y posando en una escena familiar de Halloween que se volvió bastante viral.

Del videoclip de “Escape” hasta ahora

La historia de amor de la pareja nació en 2001, durante la grabación del videoclip de «Escape», cuando la química de la actuación traspasó la pantalla y se convirtió en una relación de 24 años, que se dice es temprana, pero ya son más de dos décadas. Desde el principio, han evitado en general el mundo de las alfombras rojas, las grandes poses e incluso las ruedas de prensa, optando por una fórmula discreta, poco habitual para dos figuras de su talla mediática.

Instalado durante años en su mansión de Indian CreekUna de las zonas más exclusivas de Miami, Kournikova e Iglesias han construido un auténtico refugio del ruido mediático. Sus hijos crecen allí, rodeados de intimidad, mientras el cantante organiza sus giras a cuentagotas, ya que no suele dar muchos conciertos de forma habitual.

El giro íntimo en la vida de Enrique Iglesias

La llegada de este cuarto hijo coincide con una etapa en la que Enrique Iglesias ha reducido notablemente su presencia en los escenarios para centrarse en la crianza de sus pequeños. y en tener una vida más estable, algo complicado para los cantantes que están todo el día de gira con su música. El artista, que había anunciado una retirada progresiva de las grandes giras, ha dejado claro en varias ocasiones que su absoluta prioridad es su papel de padre.

Fuentes cercanas a la familia han insistido en que Tanto la cantante como Anna Kournikova se mostraron muy ilusionadas por volver a ser padres y que el embarazo transcurriera con total normalidad. La noticia también ha sido celebrada en el clan Iglesias-Preysler, donde este bebé se suma a una larga lista de nietos que refuerzan el carácter familiar de una de las sagas más seguidas de la crónica social.