Así se desintegró Yugoslavia y así están ahora los 7 países que la formaban
Yugoslavia nació en 1918 de las cenizas de la Primera Guerra Mundial y murió como Estado en 1992, cuando se desencadenó una sucesión de guerras étnico-religiosas durante una década que desembocaron en la formación de siete repúblicas independientes: Bosnia y Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Serbia, Montenegro, Macedonia del Norte y Kosovo. El conflicto obedeció a causas políticas, económicas y culturales que acentuaron las tensiones étnicas y religiosas, sobre todo por el predominio musulmán en Bosnia y el predominio cristiano en Serbia.
[–>[–>[–>En el siguiente mapa puedes consultar la cronología de cómo se fragmentó la antigua Yugoslavia a partir de 1990 y hasta la actualidad.
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El territorio de la antigua Yugoslavia está distribuido actualmente entre seis Estados soberanos y un séptimo que es reconocido por 98 de los 193 países de la ONU. Todas esas repúblicas han corrido una suerte dispar desde que alcanzaron su independencia.
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El 25 de junio de 1991, pocas horas después de que el Parlamento croata hiciera lo mismo, también el Parlamento esloveno proclamó la independencia. Ese fue el comienzo real de la disolución de toda la Yugoslavia socialista. La secesión eslovena se ejecutó en una brevísima guerra de seis días, facilitada por un desorientado gobierno federal yugoslavo que evitó atacar con fuerza para dar mayor margen diplomático a una solución con un mínimo de coste en vidas humanas. Michael Mayer, veterano corresponsal de la revista Newsweek, escribió entonces, desde el terreno, que «Eslovenia no sólo había disparado primero, sino que había coreografiado la violencia para dramatizar la situación». Sin respaldo político, los militares yugoslavos tiraron rápidamente la toalla y, el 3 de julio, se aceptó el alto el fuego. Eslovenia es un Estado miembro de la UE desde el 1 de enero de 2004.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>En la primavera y el verano de 1991, los nacionalistas croatas quisieron emular el camino hacia la independencia eslovena, pero hubo mucha más improvisación y una respuesta más rápida de las fuerzas yugoslavas, lo que finalmente causó caos en todo el proceso. Así también nació el odio interétnico (la población serbia de Croacia abogaba por seguir formando parte de Yugoslavia), lo que alimentó la violencia entre los dos bandos. Empezó la guerra, que inicialmente se desarrolló entre grupos armados croatas y el Ejército Popular Yugoslavo, a los que luego se sumaron diversos grupos paramilitares de ambas partes, lo que también dio lugar a una fragmentación del conflicto. Tras diversas batallas, que dejaron terribles masacres y desplazamientos forzosos de personas (especialmente en la zona de Vukovar), el alto el fuego se firmó oficialmente en 1992 y, ese mismo año, Croacia fue reconocida por la Comunidad Europea y por la ONU. Aun así, el conflicto continuó de forma intermitente hasta 1995, cuando la controvertida Operación Tormenta puso fin a toda resistencia serbia. Croacia es un estado miembro de la UE desde el 1 de julio de 2013.
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Bosnia, la república más interétnica de la Yugoslavia socialista, fue también la que más sufrió el conflicto interétnico durante la desintegración del Estado. La guerra empezó formalmente en 1992 y acabó en 1995 (con los Acuerdos de Dayton), cuando ya habían muerto alrededor de 100.000 personas y se habían cometido innumerables violaciones contra la población civil. Diversos factores causaron esta situación; aunque a menudo los autores consideran cuatro los principales y más cercanos en el tiempo: el odio nacionalista (como en los casos anteriores); el pacto serbobosnio de reparto de la república; una mediación europea poco sólida y la incapacidad del presidente bosnio, Alija Izetbegović, para controlar a los distintos grupos armados. A 30 años de aquello, Bosnia es aún una de las áreas más problemáticas de la región.
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[–> [–>[–>[–>A diferencia de lo ocurrido en las otras repúblicas, Macedonia no alcanzó la independencia a través de matanzas. El nuevo país fue gobernado hasta 1998 por los comunistas y, a partir de entonces, por fuerzas nacionalistas. Aun así, las tensiones étnicas resurgieron entre 2000 y 2001, cuando miembros del Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK) atacaron territorio macedonio. El conflicto armado llegó a su fin en 2002 con el llamado Acuerdo de Ohrid, y la disputa por el nombre del país con Grecia se cerró en 2019 (Acuerdo de Prespa), cuando el país aceptó llamarse Macedonia del Norte. Desde 2022, el país mantiene negociaciones para adherirse a la UE.
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Montenegro se independizó oficialmente en 2006 tras un referéndum popular acordado con Serbia y la comunidad internacional, en el que la ciudadanía votó sobre esta enésima secesión. Los independentistas lograron su victoria por un estrecho margen: 55,5% a favor y 44,5% en contra. Fue el único proceso de independencia realmente sin guerra.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>Siguiendo la estela de Eslovenia, Croacia y Bosnia, los albanokosovares repitieron el mismo guion en su tierra a partir de 1998 y hasta 1999. En este caso, sin embargo, también se sumó otro protagonista con una identidad clara: el Ejército de Liberación de Kosovo (UÇK). Inicialmente considerado una fuerza terrorista incluso por EEUU, fue posteriormente apoyado por gran parte de Occidente. Momento clave del conflicto fue el bombardeo de Belgrado por parte de la OTAN, pero sin autorización de la ONU, que condujo rápidamente a una secesión de facto de esta república. El Parlamento kosovar declaró unilateralmente la independencia el 17 de febrero de 2008, y esta fue reconocida por EEUU y la mayor parte de la UE. Los crímenes de guerra cometidos por los albanokosovares y los serbokosovares aún están siendo juzgados en tribunales internacionales, mientras que el conflicto con la minoría serbia de Kosovo sigue sin resolverse.
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Después de la secesión de todas las demás repúblicas, Serbia ha perdido la mayor parte de los territorios que formaban parte del mismo Estado en la época yugoslava. Con ello, también ha fracasado la idea de la Gran Serbia, promovida durante la desintegración de Yugoslavia por líderes serbios como Slobodan Milošević o Radovan Karadžić (líder bosnio‑serbio). Grupos nacionalistas y partidos de extrema derecha continúan promoviendo la idea de una unión de todos los territorios serbios (en particular, sobre Kosovo y, en menor medida, sobre la Republika Srpska de Bosnia), aunque sin respaldo institucional explícito.
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