Cada fracaso en la vida me ha enseñado algo que necesitaba aprender



Decir Charles Dickens Es pensar en la Inglaterra victoriana, una etapa marcada por la revolución industrialcasas adosadas, barrios grises, chimeneas humeantes, pobreza urbana y leyes duras para evitar que los desesperados vivan en la pobreza.
Dickens, nacido en 1812 y fallecido en 1870, prácticamente coincidió con la reina Victoria, que ascendió al trono en 1837. Inglaterra estaba dando lecciones al mundo, mostrando el camino a seguir en el siglo XIX. se convirtió una gran potencia industrial: trenes, máquinas industriales y el surgimiento de la clase trabajadora urbana.
Aunque Dickens fue un escritor exitoso, este mundo no era ajeno a el. A los 12 años tuvo que dejar la escuela para pegar etiquetas en una fábrica de betún, mientras su padre cumplía condena de prisión por deudas. Por ello supo reflejar tan bien esta experiencia en obras como David Copperfield cualquiera Pequeña Dorrit.
Queremos detenernos en esta última novela. No es el más conocido, pero proporciona algunos de los pensamientos más interesantes que nos ha dejado este escritor.
errores de dickens
Dickens ya era un escritor conocido y en plena madurez creativa cuando apareció Pequeña Dorrit. Se publicó por entregas, como era muy frecuente en la época, entre 1855 y 1857.
Toda su carrera anterior no fue un éxito sin precedentes. Aunque ya había publicado Olivier Giro Y Documentos póstumos del Pickwick Clubentre 1843 y 1844, había un gran fracaso comercial con Martín Chuzzlewit. Esta obra, aunque inicialmente la consideró uno de sus grandes logros, no vendió nada. Hasta el punto de que sus editores activaron una cláusula que le permitía devolver el dinero adelantado.
Dickens, observador crítico de la sociedad de su tiempo, debe entonces repensar su carrera. Varios biógrafos destacan que fue este primer fracaso comercial el que lo llevó a escribir historia de navidadIntentando volver con una historia más amable y navideña.
No hace falta decir que fue una lección bien aprendida y que supo rectificar. historia de navidad Esto lo devolvió al camino del gran éxito. Todos sus trabajos posteriores fueron mucho mejores y consolidaron su fama.
Cómo decirte a ti mismo que estás equivocado
Seguramente Dickens tenía presente su experiencia cuando puso en boca de uno de sus personajes en Pequeña Dorrit una de sus frases más famosas. Se trata de un personaje que anima a otro tras un error de cálculo vinculado a la especulación financiera, uno de los grandes temas de la novela: “Cada fracaso en la vida te enseña algo que necesitas aprender.; «Eres lo suficientemente sensato como para aprender de este fracaso».
La frase fue publicada posteriormente en versiones adaptadas, en las que el propio Dickens aplicó sus palabras, que es como titulamos este artículo. En definitiva, el significado es el mismo.
Para Dickens, el fracaso no puede ser una condena de “no vales nada” o “eres un fracaso”, sino más bien un curso intensivo sobre la realidad. es importante Sé cómo nos decimos cosas. Esto es algo que la psicología nos ha enseñado insistentemente. Decir “fallé” no es lo mismo que “soy un fracaso”.
La primera opción da lugar al reconocimiento de un hecho y la posibilidad de rectificación. La segunda es esta condena de la que hablábamos, que nos sitúa en una categoría de personas, nos quita la dignidad y nos empuja más profundamente. No hace falta decir que Dickens ya estaba tratando de evitarlo.
La gran lección del escritor
Dickens nos da hoy una idea muy moderna. Todos los manuales de autoayuda y superación personal, tratados de marketing y muchos otros libros incluyen: aprende de tus errores y confía en ti mismo.
En la escena original, un personaje calculó mal y tuvo consecuencias, pero si aprende de la lección, se equivocará menos la próxima vez. Dickens volverá a esta idea varias veces.
Anteriormente, el protagonista de historia de navidadEl señor Scrooge sabe cómo aprender de los fantasmas y rectificarlos. También Pip, personaje de Grandes esperanzasdice: “Me han doblado y roto, pero espero haberme moldeado mejor”. »
Lo interesante es que en Pequeña Dorrit Esto lo hace explícito y con un matiz: deja explícito que la persona debe querer aprender. El fracaso por sí solo no enseña nada. Lo que educa es actitud. Esté dispuesto a observar detenidamente lo sucedido, revisar sus decisiones y hacerse preguntas incómodas.
Enseñanza actualizada
Ya digo que la idea del fracaso ha viajado muy bien entrado el siglo XXI. EL psicóloga silvia sanzdel centro Psytel de Madrid, escribió que aceptar el fracaso como parte integral del proceso nos libera del miedo que nos paraliza y nos permite probar nuevas estrategias.
En la misma línea, el psicóloga Iria Garrido insiste en que cualquier experiencia de fracaso puede verse como “un trampolín en el camino hacia el crecimiento personal«, siempre que lo analices y saques conclusiones de él.
Fuera del ámbito psicológico, muchos blogs de desarrollo personal citan a Dickens cuando hablan de resiliencia: En lugar de ver el tropiezo como una sentencia final, lo presentan como un entrenamiento necesario para la confianza y la creatividad.
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