CASA MARCIAL MICHELIN |Así se enteraron y celebraron en Casa Marcial de su histórica tercera estrella Michelin
Antes de que todo el auditorio del teatro Circo de Murcia, donde el martes se dieron a conocer las nuevas estrellas Michelin, se pusiera a ovacionar al único restaurante que este año logró la preciada tercera estrella de la guía roja, en Casa Marcial ya había gritos de júbilo.
Porque la decena de trabajadores, amigos y familia que se habían reunido para seguir en directo la gala de los Michelin identificaron muy pronto los Picos de Europa en la pantalla del teatro murciano. Fueron solo unas milésimas de segundo proyectadas para dar a conocer el establecimiento distinguido, cuando ya alguien en La Salgar gritaba “¡Es Casa Marcial! ¡Casa Marcial!”.
El hórreo y el resto de imágenes que siguieron como paisaje ya hizo inequívoca la decisión, así como el nombre proclamado y la alusión a los hermanos Manzano. Si Nacho y Esther Manzano, así como Chus Sánchez Manzano -tercera generación en los fogones- disfrutaron en directo, en Murcia, de la ovación cerrada que les dedicó todo el auditorio, igual de emocionante fueron los abrazos que se dieron en Arriondas todos los reunidos en una fiesta de la que ahora se conoce algo más. Allí estaban los patriarcas, Marcial y Olga, así como las hermanas Sandra y Olga. Porque fueron muchos de los presentes los que quisieron inmortalizar el momento.
Y así fue como se pudo ver que la gala la siguió el patriarca, Marcial, sentado frente por frente a la pantalla proyectada en una pared. En su butaca. Así que en cuanto su hijo Nacho le dedicó la estrella y le contó a toda España que le dedicaba el premio a su hija Julia, y también a su padre “que siempre ha estado con esto en la mente. Si alguien hoy va a estar contento y le dolerán menos las rodillas ese es mi padre, Marcial, que siempre estaba diciendo que cuándo tendrán pensado estos de Michelin darte las tres estrellas”. Los abrazos y las palmadas, entonces, le llovieron al patriarca. Como antes le habían llovido a su hija y responsable de sala en Casa Marcial, Sandra, a la que Nacho Manzano citó casi la primera aludiendo a su “humildad y la mejor jefa de sala. Una locura”.
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Dijo ayer Nacho Manzano que se quedaba, de todo, “con la ovación de mi gremio, que me la quedaré en el corazón”. Pero va a haber muchas más ovaciones en los próximos días.
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