Casi acepto un negocio loco de 300.000 €. Ví lo fácil que es perder el dinero
Iago Aspas No es sólo el ‘Príncipe de Bateas«Por sus goles con el Celta de Vigo, pero también por una gestión patrimonial que se ha convertido en un referente de prudencia en un vestuario, el del fútbol profesional, a menudo sembrado de historias de ruina y despilfarro.
A sus 38 años, el delantero gallego ha construido un sólido tejido empresarial en su moana Nativo, lejos de los centros de especulación financiera y muy cerca de los ladrillos que conoce. Sin embargo, su periplo inversor no estuvo exento de peligrosas tentaciones, y él mismo quiso compartir una experiencia que le pudo haber costado muy cara para avisar a las nuevas generaciones.
La confesión llega por una vía insólita: el prólogo de la Guía Fiscal y Patrimonial de los futbolistas profesionales, elaborada por la firma certificado PKF y publicado en mayo de 2024. En este texto, Aspas cuenta en primera persona cómo estuvo a punto de caer en una trampa financiera disfrazada de oportunidad única.
«Recuerdo una propuesta de inversión que me pareció fantástica. Iba a aportar unos 300.000 euros a una empresa que, al cabo de unos meses, me devolvió mi aportación y me produjo una rentabilidad impresionante», escribe el capitán celeste, describiendo el clásico patrón de «dinero fácil» que suele rodear a los deportistas de élite.
La operación tenía todos los ingredientes para seducir a un inversor desprevenido: promesa de elevadas rentabilidades en tiempo récord y aparente exclusividad. Aspas admite que la propuesta le atrajo inicialmente, pero fue la intervención de su círculo de confianza lo que evitó el desastre.
Iago Aspas y Óscar Mingueza celebran el gol ante el Atlético de Madrid
“Fue casi casualidad que mis asesores plantearan el tema, analizaron las cifras y fueron categóricos: invertir allí fue una locura«, revela. El análisis profesional desmanteló el castillo de naipes, demostrando que detrás de esta rentabilidad «impresionante» se escondía un riesgo inasumible o, directamente, una estafa.
Esta experiencia marca un punto de inflexión en su mentalidad. “Esta experiencia me hizo darme cuenta de lo fácil que puede ser perder grandes sumas de dinero”, concluye en el prólogo. Desde entonces, Aspas ha protegido su estrategia financiera bajo la apariencia de un conservadurismo extremo.
Tu empresa, Inversiones Moañaconstituida con un capital social cercano al millón de euros, se dedica casi en exclusiva a la compra y alquiler de inmuebles en su zona de confort: naves industriales, locales comerciales y viviendas en la región de Morrazo. Nada de criptomonedas volátiles ni empresas exóticas en paraísos fiscales.
El testimonio de Aspas en esta guía fiscal no es una anécdota menor; Es una herramienta educativa. Al hacer público su casi pérdida de 300.000 euros, el internacional español da rostro y cifras a una realidad silenciosa: el acoso que sufren los futbolistas por parte de “getters” y falsos gurús financieros.
Su mensaje final es claro: en las finanzas como en el campo, a veces lo mejor es parar, levantar la cabeza y buscar al compañero mejor situado -en este caso un asesor profesional- antes de disparar a portería vacía.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

