El pasado 25 de noviembre, la sede de Vocento-ABC acogió el encuentro ‘Regeneración urbana: retos en la rehabilitación de edificios singulares’, organizado por ABC y Acciona y retransmitido vía streaming. Se reflexionó sobre el estado de la protección de los edificios históricos en la era de la evolución urbana, para responder a las nuevas necesidades de la sociedad. La normativa, la innovación en su sentido más amplio y la sostenibilidad emergen como materiales imprescindibles en tiempos en los que se requiere una visión a medio y largo plazo y, siempre, la colaboración público-privada para afrontar con garantías el delicado trabajo en los BIC (Bienes de Interés Cultural). ) y el BIP (Bienes de Interés Patrimonial).

Los expertos convocados en esta ocasión fueron Miguel Ángel García Valero, subdirector general de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid; Sigfrido Herráez, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid; Francisco Romero, Project Manager del área de construcción de ACCIONA y Javier Ruiz, doctor en arquitectura y catedrático de Urbanismo de la Universidad Politécnica de Madrid, con Mónica Arrizabalaga, redactora de ABC, como moderadora. Tiempo y espacio para compartir aportaciones sobre la rehabilitación de edificios históricos en el siglo XX, bajo criterios de sostenibilidad, accesibilidad, confort, etc. Tradición y modernidad, juntas bajo el paraguas de una legislación que debe ser (como se destacó en la mesa redonda)» protector, conductor, innovador.»

Como destacó García Valero, la rehabilitación de edificios históricos no implica una mera restauración «sino la posibilidad de combinar estos criterios con la posibilidad de nuevos usos, lo que supone una nueva vida para los edificios, tanto en el exterior como en el interior». Y destacó la importancia del trabajo de las comisiones que velan por el correcto desempeño de esta actividad: «En la Comunidad de Madrid se ha demostrado especial cuidado y éxito en estas actuaciones, con casos paradigmáticos, como es el caso de los hoteles ( en edificios que no habían sido concebidos como tales). Nuestra misión es respetar la integridad del patrimonio, debemos garantizarlo.

«Hay que combinar criterios de restauración con la posibilidad de nuevos usos»

Ángel García Valero

Comunidad de Madrid

De interés social

En el caso de Herráez, el objetivo del trabajo de las comisiones “no es sancionar, sino garantizar que se cumplan los requisitos técnicos, en una actuación que sea un bien social, en edificaciones públicas y privadas. El patrimonio es de toda la sociedad y, por suerte, en la Comunidad de Madrid contamos con leyes e instituciones que vigilan su cumplimiento, en un entorno en el que cuentan las leyes del Ayuntamiento, de la Comunidad y de la UE.

«El objetivo de las comisiones no es penalizar, sino garantizar que se cumplan los requisitos»

Herráez destacó ejemplos como los de la antigua Fábrica Clesa (proyecto de Alejandro de la Sota), el suelo de madera del gimnasio Maravillas, la Casa Huarte, la Capilla del Obispo en la madrileña plaza de la Paja, las gradas de La Hipódromo Zarzuela, etc. Una iniciativa en la que los participantes consideraron que su relevancia cada vez llega a todas las edades y que continúa, en el caso de Madrid, con concursos públicos como el relativo a la Plaza del 2 de Mayo (59 proyectos presentado) y el de la Plaza de Colón. Es parte de un avance que hace años era impensable, como señaló Herráez: «No imaginaba que se respetarían los restos de la Muralla Árabe a la hora de reformar el portal de una propiedad urbana».

Otro aspecto en el que coincidieron los participantes fue la necesidad de profesionales, expertos en el oficio de la construcción y la regeneración urbana, más aún en tareas específicas propias de un trabajo en parte artesanal. «Se están perdiendo algunos oficios ‘artesanos’ en el sector de la construcción que son muy necesarios para la rehabilitación de edificios singulares o históricos. Tenemos claro que es imprescindible incorporar innovaciones en materiales y procedimientos para conseguir buenos resultados en este tipo de trabajos, pero esto tiene que ir de la mano de preservar la artesanía tradicional y abordar la intervención con la sensibilidad de la restauración de arte, en la que «Requiere experiencia, apertura de miras y capacidad de innovación», advirtió Romero, con quien coincidieron sus compañeros, que abogaron por recuperar las Escuelas de Oficios como un paso imprescindible para ser el país líder en el mundo en conservación del patrimonio, trono del que ostentamos en todo el resto de la cadena de valor de la restauración de edificios históricos.

«Se requiere experiencia, mentalidad abierta y capacidad de innovación»

No solo centro

Desde el doble rol de docente y profesional en ejercicio, Ruiz destacó la responsabilidad de actuar en la ciudad «como ante un organismo vivo, ante el cual este tipo de actuaciones van más allá del mero valor económico. Cada edificio es un mundo, y hay que trabajar en él». con una protección activa, transformadora, como se viene haciendo en el caso del Museo del Prado desde hace años, con intervenciones en salas, escaleras, etc. Y ha apuntado cómo la protección llega ya a edificios del siglo XX, «y a las periferias, que se debe tener en cuenta no sólo la centro de la capital», en entornos «en los que es necesario tener en cuenta, además de la sostenibilidad, la accesibilidad universal.

«Además de la sostenibilidad hay que tener en cuenta la accesibilidad universal»

Javier Ruíz

Universidad Politécnica de Madrid

Tal y como destacaron los participantes en el foro, es importante la implicación y la colaboración… en casos en los que no conviene que salten las alarmas en el momento inoportuno, como recordó García Valero: «En un negocio de hostelería, un suelo de adoquines tenía que mantenerse intacto. XV, y lo que parecía un imponderable se convirtió en un atractivo para el local, protegido por un suelo de cristal. Actitud y la mencionada aptitud para afrontar todo lo que queda por hacer en el siglo XXI con el legado histórico, con la huella de lo construido en otros tiempos y circunstancias.

Innovación en sostenibilidad, parte fundamental del proceso

Otro aspecto destacado en la reunión, como en el caso del representante de Acciona, fue el de la sostenibilidad, como proceso y como legado («en la empresa tenemos una idea muy clara, y no ahora, de cómo pensar en la economía circular, en la sostenibilidad»).

Valor aplicado en edificios en cuya rehabilitación ha participado Acciona, como la Estación Internacional de Canfranc, el Museo del Prado y Ombú (proyecto de rehabilitación, con Foster + Partners, de una antigua planta de gas de 1905 diseñada por el arquitecto Luis de Landecho). Y en el propio Campus de Acciona.

En este contexto de conocimiento y experiencia a favor del progreso, la tecnología ayuda a rehabilitar, a regenerar, para que esas ‘nuevas vidas’ que se debatieron en el foro estén en línea con los imperativos lógicos de la sostenibilidad, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. estipulado por la ONU y por la normativa europea al respecto.

Usos innovadores de nuevos materiales más sostenibles, la incorporación de medidas de eficiencia energética, nuevas tecnologías como la robótica… La tecnología en tiempos de economía circular, beneficiada por aspectos como la reducción de residuos en una regeneración urbana que genera, cada vez más, nuevos polos de desarrollo económico y cultural.

Todo suma para el presente de un futuro en el que la regeneración urbana pueda contar (como sugería Sigfrido Herráez), «con ‘arquitectos de barrio’, profesionales jubilados, por ejemplo, que cuiden el patrimonio».