Descubre la regla del 6-6-6 y sácale el mejor partido a la última tendencia para ponerte en forma
Después de los excesos de los atracones navideños, probablemente hayas incluido entre tus propósitos del año hacer más ejercicio y llevar una vida con hábitos más saludables. Si es así, enhorabuena, porque el primer paso es querer empezar a cuidarse. Una vez que seas consciente de esto, deberás buscar un deporte que se adapte a tus condiciones físicas y a tus gustos para no acabar abandonándolo. Y, aunque entre todas estas actividades, el pádel, el running o las actividades aeróbicas con música están entre las más solicitadas, hay una Nueva técnica que provoca una revolución: la regla 6-6-6. Si aún no sabes qué es, ya te podemos decir que, al implica caminar, no requiere estar en gran forma, pero sí mucha fuerza de voluntad para lograrlo debido a los tiempos. en el que se debe practicar.
Esta técnica se ha convertido en un desafío que ya se está viralizando y que cada vez más personas se animan a probar, pero no te dejes engañar por su fama, ya que con todo ejercicio físico debes ser constante y acompañarlo de una dieta saludable. .
¿En qué consiste esta técnica?
Si quieres ponerlo en práctica, debes saber que para completar correctamente este desafío necesitarás caminar dos veces al día durante 60 minutos. Hasta aquí todo bien, porque caminar dos horas al día no parece muy complicado, el problema es saber cuándo hacerlo. Así, la primera caminata deberá realizarse a las 6 de la mañana y la segunda a las 18 horas, ambas con un calentamiento y un enfriamiento de 6 minutos.
¿Por qué es eficaz?
Si tanta gente se anima a probarlo es porque sus beneficios son reales, más allá de que pueda resultar poco apetecible despertarse tan temprano. Pero no te desanimes, porque entrenamientos como este, en los que se alternan periodos de ejercicio de alta intensidad con periodos de descanso, son los más efectivos. La razón es que cuando caminas de forma activa y ligera, tu frecuencia cardíaca aumenta, lo que anima a tu cuerpo a quemar más calorías. Y mientras lo obligas a trabajar duro durante el movimiento, estás fomentando que tu metabolismo también se mantenga alto, incluso durante los períodos de descanso, asegurando que la quema de grasa continúe incluso cuando dejas de caminar.
¿Cuáles son las ventajas de la regla 6-6-6?
Aunque hacer ejercicios de fuerza es muy necesario, si no es lo tuyo siempre será mejor salir a caminar que quedarte en casa. Realizar largas caminatas a un ritmo rápido es muy beneficioso para tu organismo, ya que se ha comprobado que ayuda a activar y fortalecer el sistema cardiovascular, ayuda a reducir el colesterol dañino y permite incluso quemar más calorías que con otros ejercicios. Además, aumenta la resistencia
Qué comer para sacarle el máximo partido a esta técnica
Este ejercicio interválico es similar a los que se realizan con entrenamiento de alta intensidad (HIIT) y aunque tiene un impacto mucho más suave, debemos ayudarnos de una buena alimentación saludable para obtener la energía suficiente para poder realizarlo sin problemas. Para eso, Carolina Rico, Dietista Universidad Alfonso Creó una dieta muy sencilla de seguir:
Antes de comenzar a las 6:00 a.m.:
El objetivo según la experta es “aportar energía rápida y de fácil digestión para iniciar la actividad física con vitalidad y así evitar el cansancio al caminar”, por lo que da dos opciones:
- Opción 1:
- 1 vaso de agua (hidrata y favorece la circulación)
- 1 plátano pequeño (aportará hidratos de carbono simples y potasio, imprescindibles para prevenir los calambres).
- Opción 2:
- 1 puñado de nueces crudas, no tostadas ni procesadas (las almendras o nueces serían perfectas), proporcionan energía sostenida a partir de grasas saludables.
- 1 vaso de bebida vegetal o leche tibia (hidrata y aporta calcio y magnesio, minerales esenciales para la contracción muscular).
Una vez finalizada la caminata es necesario recuperarse para, como explica Rico, “reponer las reservas de glucógeno consumidas durante la actividad, favorecer la recuperación muscular y asegurar la saciedad hasta la siguiente comida”. Para ello recomienda:
- 1 bol de yogur natural, kéfir o vegetal con avena (la avena aporta hidratos de carbono de absorción lenta, y el yogur aporta proteínas que ayudan a la reparación muscular), desde mi punto de vista el kéfir sería la mejor opción.
- Frutos rojos (ricos en antioxidantes, ideales para combatir el estrés oxidativo generado durante el ejercicio).
- 1 tostada integral con aguacate y huevo duro o revuelto (fuente de proteínas y grasas saludables que prolongan la saciedad y estabilizan el azúcar en sangre).
Antes de comenzar a las 18:00 horas:
Después de trabajar todo el día y realizar todas tus tareas, es posible que te sientas cansado, pero no te desanimes y come algo que te dé energía sin dificultar la digestión, preparando así el cuerpo para el esfuerzo físico de la tarde. Su recomendación para este caso es:
- 1 puñado de dátiles o frutos secos (los dátiles aportan azúcares naturales para obtener energía inmediata y los frutos secos aportan energía sostenida).
- 1 vaso de agua o infusión fría (para mantener la hidratación y compensar las pérdidas de líquidos durante el día).
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