«Lo que espero con respecto al sector digital es que la Unión Europea tenga en cuenta nuestros consejos y orientaciones, resuelva algunos de los casos pendientes y cree un marco con el que nos sintamos cómodos. Una vez establecido ese marco con el que nos sentimos cómodos y entendemos y se resuelvan los casos pendientes, creo que podremos abordar el acero y el aluminio», resumió Lutnick, secretario de Comercio norteamericano, en declaraciones a la prensa en Bruselas, junto al representante comercial de EE.UU., Jamieson, y el comisario de Comercio de la UE, Maros Sefcovic, que negocia en nombre de los 27.

Lutnick y Greer llegaron el domingo a la capital europea y allí se reunieron, además de Sefcovic, con la vicepresidenta del Ejecutivo comunitario responsable de Seguridad Tecnológica, Henna Virkkunen, y el comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilis. Además, han sido invitados por los Ministros de Comercio de la UE, reunidos en Bruselas, a un almuerzo informal para analizar la relaciones comerciales bilateralesincluido un interés compartido en encontrar soluciones al impacto de la sobreproducción de acero de China en el mercado internacional.

En este contexto, los estadounidenses han comparecido ante la prensa acompañados de Sefcovic y han optado por lanzar un mensaje de comprensión y «progreso real» tras lo que han considerado una reunión «histórica» entre funcionarios comerciales de ambos lados del Atlántico, lo que ha permitido una discusión «constructiva y franca» sobre desafíos e intereses comunes.

Sefcovic ha insistido en que la reunión del lunes no fue una ronda de negociaciones, sino más bien una reunión para «hacer balance» del estado de las relaciones y evaluar el cumplimiento del acuerdo alcanzado el verano pasado por el que Washington prometió cambiar el impuesto generalizado que impuso a la producción europea por aranceles reducidos, pero que, por ahora, deja fuera al aluminio y al acero, que siguen pagando un tipo del 50%.

El negociador comercial de la UE también ha negado rotundamente que la regulación europea de los servicios digitales sea «discriminatoria» o busque gravar a las empresas estadounidenses, al tiempo que destacó cómo la Unión está cumpliendo su parte del acuerdo de verano, que incluye fuertes inversiones en el mercado estadounidense, incluidas compras de gas natural licuado.

Fuentes comunitarias insisten también en que la cuestión arancelaria y la regulación digital son cuestiones «absolutamente ajenas» y que, si bien los aranceles al acero y al aluminio siempre han formado parte de las discusiones con Estados Unidos en materia comercial, el bloque también ha dejado claro que su “soberanía” para regular está fuera de la mesa de negociaciones.