el Ayuntamiento con muchas vidas
Ha tenido muchas vidas: fue la sede del gremio del agua, el palacio de los republicanos y el protagonista de la liberación de París. Frente a su majestuosa fachada desfilan cada día cientos de turistas que se detienen a fotografiarlo, mientras los parisinos lo cruzan con la prisa habitual de una gran capital. Hablamos del Ayuntamiento de París, un edificio cargado de historia marcado por incendios, revueltas y reconstrucciones, pero sobre todo, por su profundo simbolismo para Francia.
Actualmente, el Hôtel de Ville no solo cumple las funciones principales del gobierno municipal. En su interior, en la sala donde Charles de Gaulle pronunció el famoso discurso tras la liberación de la capital –‘Paris outragé! Paris brisé! Paris martyrisé! mais Paris libéré!’-, ahora se celebran eventos populares y se exhiben importantes exposiciones, como la actual: ‘De París a Belem: 10 años de acciones mundiales por el clima’, que aborda los recientes avances en la sostenibilidad urbana, y que ha transformado su plaza en un bosque urbano.
Si los visitantes levantan la mirada en esa misma sala, podrán conocer un poco más de la historia del país a través de sus frescos, donde aparecen representadas 16 provincias francesas. Aunque, algunas quizás las echan de menos, como Lemosín o Alsacia, anexionada a Alemania en 1871, o les pueda sorprender la presencia de otras, como Argelia, ya que estas representaciones se llevaron a cabo antes de que el territorio se independizara de Francia en 1962.
Foto histórica de la ayumación de París / Bibliotheque nationale de France
El palacio de Versalles
La opulencia de sus salones inevitablemente recuerda al Palacio de Versalles. No es casual. Durante la Revolución Francesa (1789), el Hôtel de Ville se convirtió en el epicentro de la política republicana, especialmente a partir de 1792 con la caída de la monarquía. Con la proclamación de la Primera República, el ayuntamiento se transformó en el cuartel general de los jacobinos y los ‘sans-culottes’, los revolucionarios más radicales.
Tras ser devastado por un incendio en 1871, los republicanos aprovecharon la reconstrucción para transformarlo en su palacio. Cuenta la leyenda que quisieron hacer de la actual ‘mairie’ su propio Versalles: un palacio civil que simbolizara la fuerza del pueblo frente al absolutismo de los reyes. De ahí, que el ayuntamiento a día de hoy cuente con una ostentosa sala de recepciones similar a la Galería de los Espejos de Versalles.
Todo lo que rodea al ayuntamiento más grande de Europa está cargado de simbolismo, incluída su imponente plaza, testigo de la primera ejecución con guillotina en 1792, en la que el verdugo fue abucheado por hacerla demasiado rápido.
Durante años, en esta explanada se han vivido revoluciones y celebraciones. También ahí los parisinos han visto nacer expresiones que han perdurado en el tiempo y han traspasado fronteras, como la de “hacer la huelga”. En 1357, la plaza era conocida como ‘Place de Grève’, y donde ahora está el ayuntamiento, en su día se encontraba la sede de la corporación de comerciantes de agua, la asociación más poderosa por aquel momento. Los trabajadores acudían a menudo a la plaza para pedir trabajo o protestar. Con el tiempo, la expresión de “faire la grève” (hacer huelga) acabó formando parte de la sociedad francesa, pero también europea.
Hoy, la tradición persiste. En este mismo lugar, los ciudadanos se concentran a diario para protestar contra la ley de inmigración, la reforma de las pensiones o el aumento de los feminicidios en el país, pero también para celebrar. Durante los Juegos Olímpicos, la plaza del Ayuntamiento fue el punto de encuentro para que parisinos y turistas pudieran disfrutar gratuitamente de uno de los eventos deportivos más importantes, gracias a las pantallas instaladas y a las diferentes actividades organizadas para toda la familia.
Con los años, el Hôtel de Ville ha sabido transformar las reivindicaciones en celebraciones. Como ejemplo, cada 28 de junio, tiñe su fachada de multicolor en motivo del día del Orgullo para dar inicio a una semana de conciertos y fiestas por toda la capital.
Un rincón dedicado a los españoles
Pocos conocen el secreto que guarda el jardín del Ayuntamiento, un espacio que une la historia de Francia y España. Su actual alcaldesa, Anne Hidalgo, nacida en Cádiz, quiso tener un gesto con los republicanos españoles que lucharon para liberar París, hasta entonces olvidados en la historia francesa.
En marzo de 2015 decidió renombrar el jardín del ayuntamiento, como Jardín de los Combatientes de ‘La Nueve’. ‘La Nueve’ fue la segunda división del General Leclerc, compuesta en su mayoría por españoles, que consiguió liberar la capital francesa de la ocupación nazi en agosto de 1944.
Desde entonces, cada 24 de agosto, se celebra una ceremonia oficial en el jardín, en presencia de autoridades francesas y españolas. Abierto al público durante todo el año, este pequeño oasis de tranquilidad en medio del bullicio parisino ofrece un rincón de memoria y calma en pleno centro de París.
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