El fin de la ‘era Pallete’: el corredor de fondo del Ibex arrollado por la revolución accionarial
Telefónica se preparaba para una fiesta, y se encontró con su etapa más convulsa. La compañía, con su presidente José María Álvarez-Pallete a la cabeza, había estado preparando a conciencia las celebraciones de su centenario que se alargarían durante todo 2024. Las hubo, pero conviviendo con un terremoto accionarial que anticipaba una redefinición total de la gobernanza del grupo (con un nuevo núcleo duro y con dos Estados en su accionariado) y que se ha acabado por llevar por delante al propio presidente de manera fulminante.
[–>[–>[–>[–>La irrupción inesperada de Arabia Saudí en la teleco española -con el objetivo de controlar un 9,9% a través de Saudi Telecom (STC) y ser uno de los grandes socios- ha provocado una convulsión histórica en el accionariado. La reacción al movimiento saudí fue el regreso al capital de Telefónica del Estado español y la formación un nuevo núcleo estable de socios españoles, liderado por la estatal SEPI (10%) y el grupo CriteriaCaixa (que también elevó su presencia hasta el 10%). Con el impulso de Moncloa y el aval de Criteria (y también el beneplácito consciente de Arabia Saudí), el consejo de administración de Telefónica, convocado de urgencia en apenas unas horas, puso este fin de semana a la era Álvarez-Pallete.
[–>Los cambios accionariales del último año dieron la sensación de dejar descolocado al ya expresidente. El anuncio de la entrada de Arabia Saudí como accionista le pilló de viaje en Estados Unidos y derivó en un viaje de urgencia desde California a Riad. Y la autorización del Gobierno español para que Saudi Telecom pudiera elevar su participación del 4,9% hasta el 9,97% coincidió con Pallete interviniendo en un gran congreso empresarial en A Coruña. Por prudencia y por los corsés regulatorios, Pallete callaba más de lo que probablemente en verdad sabía de estos movimientos. Pero los cambios iban dando la impresión de una cúpula relativamente al margen.
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Un cuarto de siglo en Telefónica
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Álvarez-Pallete llevaba al frente de Telefónica casi nueve años. Fue el delfín y al final sucesor de César Alierta, y ya antes había ido ocupando cargos de responsabilidad tanto nacionales como internacionales en Telefónica durante 25 años (toda una cuarta parte de la historia de la centenaria corporación). El ejecutivo, reconocido aficionado a los maratones, desarrolló su carrera profesional y su estilo de gestión como un auténtico corredor de fondo, con la vista puesta en el largo plazo, insistiendo -en repetidas ocasiones durante todo el centenario- en que el objetivo era transformar el grupo para tener una “compañía más fuerte y mejor preparada para los próximos 100 años” en plena revolución digital.
[–>[–>[–>[–>[–>[–>[–>El hasta ahora presidente de Telefónica ha tenido como gran obsesión el fortalecimiento de una compañía que se la jugaba en un sector que se ha ido debilitando progresivamente en Europa por las limitaciones de la regulación comunitaria que impedía grandes fusiones entre operadores e impulsaba una caída de los ingresos por la hipercompetencia entre empresas (para beneficio de los clientes, eso sí) y que se ha topado con la expansión global de los gigantes tecnológicos como Google, Meta, Amazon, Apple o Microsfot. Además, de modo particular en el caso de Telefónica, el grupo arrastraba a la llegada de Pallete la losa de una enorme deuda que también a contribuido a que el grupo haya ido desinflándose en bolsa.
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La bolsa y la deuda
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La cotización de Telefónica es uno de los grandes handicaps del grupo tras años de comportamiento mediocre y el propio Pallete ha insistido casi como mantra que, aunque el mercado es soberano, la acción no reflejaba correctamente todo el valor de la compañía ni su potencial. La teleco llegó a ser el mayor valor de la bolsa española (hoy es el noveno) y fue la primera compañía en superar una capitalización de más de 100.000 millones de euros (ahora está en el entorno de los 22.500 millones). Lejos quedan, a años luz, los máximos de más de 30,7 euros que llegaron a alcanzar las acciones del grupo -las famosas matildes- en octubre de 2000 y los más de 9 euros que dejó la cotización César Alierta en 2006, frente al entorno de los 4 euros en que se ha instalado los títulos del grupo.
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Telefónica ha soportado durante años una enorme deuda como gran lastre para levantar el vuelo en bolsa. El endeudamiento del grupo llegó a alcanzar los 53.000 millones de euros como herencia de la estrategia de expansión internacional con compras que desarrolló César Alierta durante sus más de 15 años ocupando la presidencia. Recortar la deuda ha sido un objetivo crucial para la Telefónica comandada por José María Álvarez-Pallete. En la actualidad está en el entorno de los 28.000 millones de euros, tras reducirla a la mitad en siete años con algunas desinversiones que han cambiado el perímetro de la corporación.
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Pallete lanzó en 2019 el plan estratégico ‘Nueva Telefónica’ con el que el grupo pasó a focalizarse por completo en sus cuatro mercados clave (España, Alemania, Reino Unido y Brasil) para ir soltando lastre en otros mercados de Latinoamérica y con los que creó dos filiales clave para la transformación del grupo, Telefónica Tech (con todos los negocios vinculados al big data, cloud, ciberseguridad e internet de las cosas) y Telefónica Infra (para concentrar sus infraestructuras físicas).
[–>[–>[–>[–>Y ahora el ya expresidente ha dejado ya en marcha otro plan estratégico hasta 2026 con el que buscaba afianzar (y que se notara en bolsa) la transformación emprendida por el grupo para dejar de ser una teleco y convertirse en un gran grupo tecnológico y digital. Bautizado como Plan GPS (Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad, por sus siglas en inglés), la nueva hoja de ruta augura más ingresos, una mejora de la rentabilidad, la contención en las inversiones tras el esfuerzo de los años anteriores y, como elemento crucial, un fuerte refuerzo de la generación de caja para seguir recortando deuda y garantizar el dividendo.
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Los nuevos accionistas justificaron este fin de semana el relevo exprés de Pallete, según comunicó la compañía a la CNMV, en su pretensión de abrir una “nueva etapa”, así que puede anticiparse la ejecución de cambios en la estrategia por parte del nuevo presidente, Marc Murtra, avalado por Gobierno, Criteria y Saudi Telecom.
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Telefónica encara su futuro con un nuevo mapa en el sector nacional de las ‘telecos’ a golpe de fusiones y adquisiciones en el que, por primera vez en un siglo, Telefónica ha dejado de ser líder absoluto (tras el nacimiento de MasOrange, el cambio de dueño de Vodafone y con Digi como punta de lanza del gran empuje de las ‘low cost’) y con una batalla institucional en España y en Europa para lograr una desregulación para competir sin lastres frente a sus rivales más directos en el sector de las telecos y plantar cara a las ‘big tech’ globales.
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