Carlos Alcaraz ya ha iniciado los entrenamientos de pretemporada con el objetivo de llegar en plena forma a mediados de enero, cuando debutará en el Open de Australia como número 1 del mundo. El murciano se ha marcado la conquista del grand slam oceánico como su gran objetivo para 2026, es el único major que no aparece hoy en las vitrinas del campeón de seis grand slams (dos Roland Garros, dos Wimbledon y dos US Open). El pasado mes de septiembre, el fenómeno palmar logró conquistar su segundo US Open (2022 y 2025), título que le permitió volver al número 1 de la ATP.

El jugador murciano subió a su cuenta de Instagram una serie de fotografías de su pretemporada en Murcia, en las que le vemos entrenando y bromeando con Flavio Cobolli, dando el pistoletazo de salida a la Copa del Rey entre Real Murcia y Betis, finalizando sus primeros entrenamientos con Samu López y… ‘tatuándose la estatua de ‘La Libertad’ y el Puente de Broolyn como recuerdo del último US Open. Como es habitual, el murciano se tatúa una imagen icónica cada vez que gana un Grand Slam y en esta ocasión tuvo que grabar en su piel dos monumentos emblemáticos de la ciudad de Nueva York.

Carlos Alcaraz ha sido noticia en los últimos días tras anunciar su separación de Juan Carlos Ferrero, quien fue su entrenador de 2018 a 2025 y con quien ganó 24 títulos ATP, incluidos seis Grand Slams y ocho Masters 1.000. El tatuaje fue realizado por el tatuador Ganga.

La próxima temporada, que comenzará con el Open de Australia, será un auténtico reto para Carlos Alcáarz, que, sin Ferrero en su equipo, intentará completar el Grand Slam ganando el Open de Australia, territorio en el que Jannik Sinner reina desde hace dos años.

Después del Grand Slam oceánico, Alcaraz defenderá sus 500 puntos del campeonato en Totterdam antes de la gira del cemento con los torneos de Indian Wells y Miami. Luego llegará la gira sobre tierra batida en la que el tenista murciano deberá defender sus coronas en Montecarlo, Roma y Roland Garros. Tras la temporada de tierra batida, llegará la de hierba, donde el jugador de El Palmar defenderá su título en Queen’s y la final de Wimbledon. Tendrá que afrontarlo todo sin Juan Carlos Ferrero en su box y con la presión de que cualquier contratiempo alimentará el peso de la ausencia de Juanki.

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