Estas son las frases que utilizan las personas desagradecidas e infelices según la psicología
La relación entre felicidad y gratitud es un tema ampliamente estudiado en psicología. Uno de estos muchos estudios, realizado por la Universidad de California, demostró que expresar gratitud estimula la producción de dopamina y serotonina, neurotransmisores clave en la regulación del estado de ánimo.. Los expertos llaman a esto el «ciclo de gratitud». Cuando damos gracias con regularidad, nos sentimos más felices y por eso buscamos más razones para estar agradecidos.
El psicólogo Robert Emmons, autor de Cómo practicar la gratitud puede hacerte más felizy uno de los más reconocidos expertos en el tema, ofrece su propia teoría sobre este ciclo de gratitud. Asegura que la gratitud nos ayuda a darnos cuenta de los aspectos positivos y neutraliza las tendencias negativas, como el estrés o la envidia.. Entonces, ¿qué sucede cuando alguien no puede dar las gracias? Las personas más desagradecidas suelen ser también las más infelices, y según la psicología, estas son algunas de las expresiones que las delatan.
nunca seré feliz
“Nunca seré feliz. Todo es malo para mí. Qué mala suerte tengo. “Nunca conseguiré lo que quiero”. ¿Alguna vez has escuchado a alguien repetir estas frases sin detenerse a considerar lo que significan? Puede que incluso te hayas sorprendido diciéndolas en voz alta. Todos tienen algo en común: Son frases que nos hacen infelices y nos alejan del agradecimiento que los psicólogos creen que conduce a la felicidad.. Como si al decirlo en voz alta no estuviéramos condenando. Nunca serás feliz si, en primer lugar, crees que no puedes serlo.
Esta frase es propia de personas que se sienten atrapadas en pensamientos catastróficos o una visión negativa de la vida. Es el reflejo de la desesperacióndonde la persona cree que circunstancias externas son responsables de su infelicidad y no considera su propia capacidad para cambiar la situación.
Y sí, tiene mucho que ver con la ingratitud. Si dejas de valorar las cosas buenas y les quitas su valor (por ingratitud), eventualmente terminarás con una visión alterada de la realidad.. Aquel en el que sólo ves lo que te falta, en lugar de valorar lo que tienes. Comienza así un ciclo interminable de insatisfacción y descontento que sólo se puede detener dando gracias.
nadie me entiende
Como en el caso anterior, es posible que hayas escuchado esta frase en varias de sus variaciones. Pero todos comunican el mismo mensaje: la percepción de ser incomprendido. Este sentimiento puede ser genuino o exagerado, pero en cualquier caso, las personas que lo expresan suelen quedar atrapadas en una mentalidad un tanto egocéntrica.. Creen que sus problemas o emociones son únicos y que los demás no pueden entenderlos.
Lo extraño es que en realidad todos tenemos problemas bastante similares en la vida. Los personajes de nuestra historia pueden cambiar de nombre, de profesión y de ubicación, podemos tener diferentes somáticas, podemos sentirnos diferentes.. Pero en la raíz suelen estar las mismas creencias limitantes, las mismas heridas que comparten miles de personas en todo el mundo.
Además, al decir “nadie me entiende”, minimizamos el esfuerzo que hacen los demás para conectarse. Abrir tu mente y permitir que otros se acerquen a ti, sin asumir que deben leer tu mente, es la mejor manera de combatir la soledad. Comprenda que los demás no le mostrarán su amor o apoyo de la misma manera que usted lo haría. y eso no hace que sus muestras de afecto sean menos válidas o valiosas.
no soy de utilidad
Esta frase suele ser un verdadero callejón sin salida. Si alguna vez has intentado ayudar a alguien que era realmente negativo, lo has oído. Es posible que incluso lo hayas liberado tú mismo en momentos de gran frustración y desesperación.. Pero hay que evitarlo como la pólvora. Porque puede destruir tu autoestima y distorsionar tu percepción de tu propio valor.
Todos servimos para algo. Es posible que tengas algunas habilidades y te falten otras.pero si puedes concentrarte en tus fortalezas, y no en tus debilidades, descubrirás hasta dónde eres capaz de llegar.
Esta frase, que es una forma de autocrítica, sólo busca una validación externa. Quien lo dice espera que los demás lo contradigan y le aseguren su importancia. En cambio, Es importante trabajar la gratitud hacia ti mismo, dejar de minimizar tus logros o habilidades y fortalecer una autoimagen más positiva.. Cuesta, pero vale la pena.
lo he tenido hasta aquí
Es normal que, en momentos de gran frustración, nos encontremos perdidos en el laberinto emocional que representa esta frase. Pero es mejor evitarlo. Quienes dicen esto suelen sentir un profundo agotamiento emocional.. Esta es una declaración típica de alguien que siente que lleva una carga injusta y no recibe suficiente reconocimiento por sus esfuerzos. Y cuando es sincero, es una señal clara de que es hora de priorizar y poner límites.
Pero, por regla general, quienes dicen esta frase tienen la percepción de que sus relaciones están desequilibradas, y tienden a no apreciar los esfuerzos de los demás. Esto puede reflejar una visión poco objetiva de lo que recibe de los demás, así como de lo que da en respuesta.
me debes una
¿Alguna vez te han dicho esta frase? Si lo escuchó de un amigo, colega o familiar, Esta persona puede tener una mentalidad transaccional cuando se trata de relaciones.. En otras palabras, cree que nada se da simplemente por generosidad, sino con la esperanza de recibir algo a cambio.
Esta frase es común entre personas que sienten que su aporte no ha sido valorado ni recompensado, según la psicología, y se relaciona fácilmente con la ingratitud. Esto refleja que la persona en cuestión no se siente satisfecha con la relación, pues cree que las relaciones son un mero intercambio de favores y no verdaderas conexiones emocionales.
Yo estaba allí cuando no tenías a nadie.
Terminamos con una frase que, además de reflejar ingratitud e infelicidad, es una clara señal de alarma. Las personas que dicen este tipo de frases buscan manipular a través de la culpa.reclamando algún nivel de reconocimiento o lealtad por lo que ha dado en el pasado.
Según la psicología, este tipo de perfiles suelen tener una visión un tanto distorsionada del altruismo. Creen que la generosidad es sólo una inversión que debería proporcionarles beneficios emocionales o prácticos a largo plazo. Es común que acaben acumulando resentimiento porque no reciben el tipo de gratitud o atención que sienten que merecen.y recurren a este truco mediante el cual recuerdan al otro sus “sacrificios” para justificar su descontento.
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