Fallece Benito «el de La Botella», referente de la hostelería avilesina
Avilés dice adiós a una de sus figuras históricas en el mundo de la hostelería, José Benito Fernández Villaverde, impulsor de la sidrería La Botella, un negocio en el que se puso al frente junto a su esposa María Dolores Filgueiras en el año 1976. José Benito falleció ayer, a los 75 años, tras haber cumplido ya una etapa de merecido de descanso por su jubilación, una vez que su hijo Pablo recogió el testigo en el negocio. La barra y los fogones no tuvieron secretos para el matrimonio formado por Benito y María Dolores, emparentados con otro histórico de la hostelería local, Moisés Pérez Marqués –de Sidrería Moisés y, antes, Casa Lin–, pues las esposas de los regentes de ambos negocios eran hermanas, naturales de Noia.
Cuando José Benito se puso al frente del negocio junto al parque del Muelle era Casa Manolo La Botella. Allí se ganaron la confianza de unos clientes que supieron valorar la oferta de una materia prima excelente en pescados y mariscos, a partir de una cocina sencilla, sin alardes, en donde la materia prima era y es todavía hoy, con la segunda generación al frente del establecimiento desde 2015, lo más destacado. Marisco recién cocinado y tertulias de actualidad eran un clásico de La Botella tras casi medio siglo en el barrio de Sabugo. Hoy, hablar de La Botella en Avilés es hablar de algo más que una casa de comidas con más de un siglo de historia. Se mantiene en el emplazamiento de siempre, en Emile Robin, como restaurante «de pegada» y un «imperdible» para muchos en el disfrute de la buena gastronomía.
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La capilla ardiente permanece instalada en la sala 4 del tanatorio de Avilés y el cadáver será recibido hoy, domingo, a las cinco de la tarde, en la iglesia de Santo Tomás de Cantorbery, donde se celebrará el funeral de cuerpo presente, y acto seguido, se procederá a su incineración en la intimidad familiar.
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