grietas más profundas y lagos que emiten CO₂
El deshielo está transformando Groenlandia más rápido de lo esperado: grietas en su capa de hielo crecen y los lagos, que previamente absorben co₂, ahora lo liberan
Imagen: Fisuras en el glaciar de la tienda, una boca marina de la capa de hielo occidental de Groenlandia. Fotografía: Tom Chudley (Universidad de Durham)
La capa de hielo de Groenlandia, la segunda más grande del mundo, está experimentando cambios alarmantes debido al cambio climático. Por un lado, las grietas en los glaciares crecen en tamaño y profundidad, acelerando el deshielo. Por otro lado, los lagos que solían ser depósitos de carbono se han emitido a la atmósfera, agravando el calentamiento global. Estos procesos no solo amenazan con elevar el nivel del mar, sino también alterar ecosistemas enteros y poner en riesgo el suministro de agua potable en la región.
El deshielo de Groenlandia es uno de los fenómenos más preocupantes del cambio climático. Su capa de hielo, si estaba completamente derretida, elevaría el nivel del mar en siete metros. Las grietas o grietas, que son grietas en los glaciares donde el hielo se mueve más rápidamente, se han convertido en un indicador clave de este deshielo acelerado. Además, los lagos de la región, que tradicionalmente absorbían dióxido de carbono (CO₂) gracias a la fotosíntesis de organismos microscópicos, están cambiando su comportamiento debido al aumento de las temperaturas y las lluvias extremas. Este doble impacto no solo acelera la pérdida de hielo, sino que también hace de Groenlandia una fuente neta de emisiones de carbono, intensificando el calentamiento global.
La capa de hielo de Groenlandia se está agrietando a un ritmo mucho más rápido de lo que los científicos habían planeado. Un estudio dirigido por la Universidad de Durham, publicado en Geosciencia de la naturalezaUsé más de 8,000 mapas 3D generados a partir de imágenes satelitales de alta resolución para analizar la evolución de las grietas entre 2016 y 2021. Los resultados son preocupantes: en los bordes de la capa de hielo, donde los glaciares se encuentran con el mar, las grietas han aumentado por volumen hasta 25% en algunas áreas. Este aumento está directamente relacionado con la aceleración del flujo de glaciares, que se deslizan más rápido debido al aumento de las temperaturas oceánicas.
El Dr. Tom Chudley, autor principal del estudio, explicó: “En un mundo que está acalorado, esperamos ver más grietas. Esto se debe a que los glaciares aceleran su movimiento con el aumento de la temperatura del océano, y el agua de descongelación que llena las grietas puede forzar su profundización en el hielo. «Hasta ahora, no había datos tan completos que mostraran la magnitud y la velocidad con las que esto ocurre en toda la capa de hielo de Groenlandia.
Este fenómeno tiene un efecto de cadena. Según el profesor Ian Howat, co -autor del estudio y director del Centro de Investigación Polar y Clima de la Universidad Estatal de Ohio, “A medida que crecen las grietas, alimentan los mecanismos que hacen que los glaciares se muevan más rápido, transportando agua y calor dentro de la capa de hielo y acelerando el desprendimiento de icebergs en el océano. «Este ciclo puede intensificar aún más la pérdida de hielo, que contribuye al aumento del nivel del mar, que ya ha aumentado 14 mm desde 1992 solo por el deshielo de Groenlandia.
Pero las grietas no son el único problema que enfrenta Groenlandia. En 2022, una serie de ondas y registros de calor causaron un cambio drástico en los lagos de la región. Según un estudio publicado en PNAS y dirigido por el profesor Jasmine Saros, de la Universidad de Maine, alrededor de 7.500 lagos cristalinos en el oeste de Groenlandia se convirtieron en un color marrón turbio. Lo más preocupante es que estos lagos, que normalmente absorbían CO₂ durante el verano gracias a la fotosíntesis del plancton microscópico, comenzaron a transmitirlo.
Fenómeno de la cadena
El cambio se debió a una combinación de factores. El calor extremo se derritió el permafrost, el suelo congelado que almacena carbono, hierro y otros elementos. Las lluvias intensas lavaron estos materiales hacia los lagos, oscureciendo sus aguas. Esto redujo la cantidad de luz solar que penetró los lagos, afectando a los organismos fotosintéticos que absorben el CO₂. Al mismo tiempo, la cantidad de plancton que descompone la materia orgánica aumentó, liberando carbono en el proceso.
El profesor Saros destacó la gravedad de este cambio: “La magnitud y la velocidad de este fenómeno no son precedentes. Los cambios que normalmente tomarían siglos en ocurrir se están dando en cuestión de años. Los efectos no se limitan al medio ambiente. Estos lagos también son una fuente crucial de agua potable para las comunidades locales, y el aumento de los materiales disueltos podría afectar la calidad del agua. Según Saros, la presencia de carbono orgánico disuelto y nutrientes podría favorecer el crecimiento de bacterias que afectan el sabor y el olor a agua, además de aumentar la exposición a los metales que pueden causar problemas de salud.
El impacto de estos cambios en los lagos aún es incierto. Hasta el verano de 2024, los lagos todavía eran marrones, y los investigadores no saben si volverán a su color azul original. Lo que está claro es que estos procesos están transformando Groenlandia en una fuente neta de emisiones de carbono, algo que agrava aún más el calentamiento global.
Ambos estudios muestran que el cambio climático no solo está derritiendo Groenlandia, sino que también está alterando sus procesos naturales de una manera que podría tener consecuencias globales. Mientras que las grietas en los glaciares aceleran el flujo de hielo al océano, los lagos que anteriormente ayudaron a absorber CO₂ ahora están contribuyendo a su acumulación en la atmósfera. La combinación de estos factores podría acelerar el aumento en el nivel del mar y el calentamiento global, que afecta no solo a Groenlandia, sino a todo el planeta.
El monitoreo continuo, gracias a proyectos como Arcticdem, permitirá a los científicos seguir de cerca estos cambios en Groenlandia y otras regiones del Ártico, que se están calentando más rápido que cualquier otra parte del mundo. Sin embargo, los datos actuales ya son una llamada de atención: el descongelación de Groenlandia avanza a un ritmo alarmante, y sus efectos se sentirán mucho más allá de sus fronteras congeladas.
REFERENCIA
Aumento de la grieta a través de los márgenes de la capa de hielo de la grotanía
Transformación abrupta de los lagos del oeste de Groenlandia después de los extremos del clima compuesto asociados con los ríos atmosféricos
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