Hacer pasar sed a la flor de Pascua es tan malo como pasarse con el agua


Lamentablemente las plantas no vienen con instrucciones matemáticas para su cuidado. determinar el frecuencia de riego de nochebuena no depende de un número exacto de días, sino de las condiciones reales de cada casa y de cada planta.
Según el viverista y experto Ángel Illescas (@angel_illescas_), lo principal es “comprender”, teniendo en cuenta todos los factores involucrados, para prevenir tanto la deshidratación como el exceso de humedad. Cometer errores por exceso y por defecto plantea problemas y, paradójicamente, son problemas muy similares.
Si aprendes a regar y cuidar tu flor de pascua correctamente, tu planta no sólo lucirá hermosa durante las fiestas navideñas, sino que florecerá año tras año.
Reglas de temperatura, no existe una frecuencia de riego universal
Una de las primeras declaraciones de Ángel Illescas en Instagram es directa: no podemos decirle a todos los usuarios que rieguen cada dos o tres días, porque la planta reacciona de forma diferente. dependiendo de la temperatura de la casa.
Si en casa hace entre 20 y 30ºC para calentar, el viverista indica que necesitará dos riegos semanales. En cambio, en casas sin calefacción, una sola puede ser suficiente. Por tanto, es imposible dar una cifra universal.
Él mismo diferencia su experiencia entre dos escenarios: las plantas que tiene en casa con calefacción requieren un riego más frecuente, mientras que las que tiene en un espacio sin temperatura controlada sólo necesitan agua una vez a la semana.
Cómo regar correctamente la flor de pascua, según Illescas
Además de la frecuencia, el viverista explica detalladamente cómo aplicar el agua para evitar errores habituales. Recomendar vierta un vaso pequeño de agua alrededor del sustrato, nunca en exceso y Retire el agua que fluye hacia el plato. porque es una planta que “no quiere encharcamientos”.
Este método garantiza que la planta mantenga la humedad adecuada para aguantar al menos tres días sin volver a regar. Illescas insiste en que el equilibrio es fundamental: nTengo sed o tengo demasiada agua. De hecho, subraya que «es tan malo darle sed como darle sed con agua», ya que ambos extremos Hacen caer las hojas.
Un método práctico para aplicar los consejos de Illescas es tocar el soporte con los dedos. Si la capa superior está seca, pero el sustrato todavía se siente ligeramente frío unos milímetros más abajo, puedes esperar. Instante secar completamente, Toca regarla con ese vasito de agua que recomienda.
Cuando la planta se deshidrata, las hojas se arrugan y se pudren, y como él explica: Es posible que no se recupere después del riego. Si hay demasiada humedad aparece la botritis o podredumbre gris, una enfermedad fúngica provocada por el hongo. Botritis cinereay la planta finalmente muere. En caso de que la planta haya desarrollado la enfermedad, puedes probar el tratamiento con lejía de fresno.
La influencia del clima de cada región
El viverista también menciona que las necesidades de riego cambian según el lugar donde se vive. En zonas costerasdonde las temperaturas son generalmente más cálidas que donde vive, en Toledo, la planta a veces puede requerir hasta tres riegos semanales.
Su último consejo es observar la planta, valorar el entorno y establecer una rutina flexible. Por eso repite que la práctica y la experiencia personal son fundamentales, Cada casa tiene un microclima diferente y cada flor de pascua responde a ello.
También es importante no marear a la planta.
Illescas también destaca un error común que influye en su estado general, el de moverla demasiado: «No marees la planta, no la muevas… ahora la pongo aquí, ahora la pongo allá». El viverista aconseja conservar la flor de pascua. siempre en el mismo lugar una vez que se encuentra la ubicación correcta.
Esta estabilidad facilita la tarea. la planta se aclimata, algo que considera fundamental para que dure, al menos, todo el periodo navideño.
Evite errores y comprenda su comportamiento.
Illescas describe la flor de pascua como una planta “complicada”, pero no imposible. El mayor problema es que muchos malinterpretan los síntomas, Algunos creen que la caída de las hojas se debe a un exceso de riego, cuando la verdadera causa podría ser la falta de agua, o viceversa.
Recuerde también que la mayoría de las averías se deben a negligencias como dejar un poco de agua en el plato, regar regularmente sin mirar la temperatura o moverlo de un lugar a otro sin necesidad.
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