Hubo fraude electoral no un golpe de Estado
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El expresidente interino de Bolivia Jeanine Áñez Salió este jueves de prisión, donde se encontraba prisionero cuatro años y ocho meses por acusaciones vinculadas a la crisis de 2019luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) anulara la condena de diez años en su contra y ordenara su libertad.
La expresidenta de transición salió por la puerta principal del Centro de Orientación a la Mujer de Miraflores, en La Paz, con una bandera de Bolivia en la mano y acompañada de sus hijos Carolina y José Armando Ribera.
En sus primeras declaraciones una vez dada a conocer, Áñez afirmó que En 2019 “en este país nunca hubo golpe de Estado, lo que hubo fue fraude electoral” lo que llevó a los bolivianos a «exigir» que se «respete» el voto en las elecciones generales de ese año.
«Nunca me arrepentiré de haber servido a mi país cuando mi país lo necesitaba. Ese es el compromiso que tiene que asumir todo boliviano que ama a su país y lo asumí aun sabiendo que en algún momento iba a tener un costo”, afirmó el exgobernador.
También aseguró que su paso por prisión fue «muy duro, muy doloroso», pero que aprendió a tener «la fuerza de la resiliencia» ante un encierro que consideró «injusto».
El TSJ informó la víspera sobre la anulación de la sentencia de Áñez, su «absolución» y el orden de su «libertad inmediata» para la llamada caso ‘golpe de Estado II’, por lo que fue condenada a 10 años de prisión en 2022, acusada de colocarse ilegalmente en la línea sucesoria en 2019.
La citada sentencia también fue ratificada en 2023 por el TSJ, aunque en ese momento estaban a cargo otros magistrados, mientras que quienes revisaron la sentencia fueron elegidos en las elecciones judiciales de 2024.
Al revisar la sentencia, a pedido de la defensa del expresidente, los magistrados vieron que «Hubo violaciones del sistema legal actual» que «han afectado el debido proceso» y también «sus derechos».
La resolución del Tribunal Supremo señala que «la sucesión no fue un acto de usurpación, sino un acto de necesidad constitucional» y considera que el tribunal que condenó a Áñez «No se han evaluado las renuncias» de quienes estuvieron antes del expresidente en la línea sucesoria en 2019 «fueron públicas, expresas y con efectos inmediatos».
«Áñez Chávez no actuó con malicia, no lesionó un bien jurídico protegido y sus acciones estuvieron amparadas por un estado de necesidad constitucional encaminado a preservar la continuidad institucional del Estado boliviano», indica la resolución.
Áñez asumió el mando interino del país el 12 de noviembre de 2019dos días después de la renuncia del entonces presidente, Evo morales y de todos los funcionarios en la línea de sucesión presidencialhacia.
Morales renunció y abandonó el país, asegurando ser víctima de un «golpe de Estado», en medio de Protestas ciudadanas por acusaciones de fraude electoral a su favor en las elecciones generales de 2019 que luego fueron anuladas.
Áñez fue detenida en marzo de 2021 dentro del proceso conocido como ‘golpe de Estado I’, iniciado por un exrepresentante del aún gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS), debido a la crisis de 2019.
En agosto pasado, el TSJ ordenó una revisión de los términos de las prisiones preventivas en todos los procesos contra Áñez y otros dos dirigentes regionales opuestos al MAS, lo que derivó en la liberación de estos políticos.
Los tribunales anularon el proceso ordinario contra Áñez, los cuales fueron trasladados al Legislativo para ser abordados en un juicio de responsabilidad, y quedó pendiente la revisión de su sentencia, como se informó este miércoles.
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