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Investigadores gallegos utilizan la Inteligencia Artificial para avanzar en la cura del vértigo persistente

Investigadores gallegos utilizan la Inteligencia Artificial para avanzar en la cura del vértigo persistente
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  • Publishedenero 9, 2025


El origen de esta patología. Está ubicado en el oído. Más precisamente en el oído interno, que cuenta con tres canales encargados de la orientación y que contribuyen al equilibrio. El vértigo se produce cuando las partículas de calcio del oído se alejan de su ubicación habitual y acaban en estos canales. Lo que hacen es cambiar el movimiento de un líquido llamado endolinfático y así enviar información contradictoria al cerebro. La persona tiene la sensación de que todo se mueve a su alrededor o incluso que se cae. Digamos que pierdes el equilibrio, una sensación que claramente dificulta la realización de cualquier actividad.

El proyecto que hoy conocemos está coordinado por Alberto Pérez Muñuzuri, en colaboración con Ismael Arán Tapia, ambos de Facultad de Física de la Universidad de Santiago. Esto lo hacen en el denominado Centro de Investigaciones Matemáticas y Tecnológicas de Galicia (CITMAga), impulsado por las tres universidades gallegas. Ellos y sus equipos están trabajando para encontrar un tratamiento personalizado que pueda ayudar a los pacientes que padecen este tipo de vértigo persistente.

Después de la teoría viene la práctica. Ya se están realizando ensayos clínicos con personas afectadas en los servicios de otorrinolaringología del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), el Lucus Augusti (HULA) y el Complejo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHUP). El trabajo en equipo, como suele ocurrir en la investigación, en el que cada parte es fundamental para lograr el objetivo.

Orejas con una geometría particular

El objetivo en este caso, se podría decir, es sacar estas bolas de calcio del laberinto. “El problema surge en el caso de personas que tienen una geometría particular en los canales auditivos, por lo que las maniobras habituales que se utilizan para pacientes con mareos no les funcionan”, explica Muñuzuri.

Aquí es donde entran en juego la inteligencia artificial y el aprendizaje automático. Para solucionar los problemas de los oídos típicos, se realiza una resonancia magnética y, mediante técnicas avanzadas de procesamiento de imágenes, se obtiene una imagen en 3D de la geometría de los canales auditivos internos. “De allí extraemos la información necesaria que nos permite desarrollar algoritmos basados ​​en inteligencia artificial y aprendizaje automático, con el fin de simular la dinámica del líquido endolinfático y su interacción con las partículas de calcio liberadas, responsable de los mareos», explica el investigador del CITMAga.

Digamos que este equipo lo que hizo fue desarrollar una herramienta que nos permite reconstruir el canal por donde se mueve el fluido, y segundo, incluir en esta herramienta las ecuaciones matemáticas del movimiento del fluido y de las partículas (balas). poder aplicar tratamientos personalizados a estos pacientes.

Una silla especial para trabajar

Para realizar este trabajo, el grupo de investigación dispone de una silla especial, fácil de girar, para que los médicos puedan dirigir al paciente en la dirección deseada. “Esta silla nos permite seguir las instrucciones que nos proporcionan las simulaciones con gran precisión. Además, gracias a unas gafas especiales, podemos ver si el tratamiento se aplica correctamente”, indican.

«Es muy gratificante ayudar a las personas que sufren un problema tan debilitante, porque cualquier movimiento de la cabeza puede provocar mareos, con lo que no pueden conducir, trabajar o estar solos, porque pueden caerse», explica el profesor de la USC.

Hoy ya buscan la colaboración de centros hospitalarios de otras regiones de España y del norte de Portugal, ya que la tecnología también podría aplicarse a otros fluidos y patologías.

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