S&P ve margen para la consolidación de bancos medianos en España para competir con los grandes
Hace más de una década había 45 entidades bancarias en España. Hoy, este número se ha reducido hasta 10, las oficinas se han reducido en más de un 60% y las plantillas en más de un 40%. En un año marcado por la oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell, la agencia crediticia S&P todavía ve margen para la consolidación bancaria, pero a menor escala: «Entre entidades medianas que tienen que competir con entidades grandes sí se puede dar consolidación«, apuntó Luigi Motti, analytical manager of Financial Institutions de la compañía. Se trata de un fenómeno más bien doméstico, puesto que en otros mercados europeos aún se esperan fusiones en este sector. La última procede de Italia, donde UniCredit ha aumentado progresivamente su participación en Commerzbank hasta alcanzar el 28% o su OPA sobre Banco Bpm.
Si se cumplen las expectativas, el sector llevaría a cabo estas fusiones en pleno momento dulce por la subida de los tipos de interés. Como consecuencia, todas las entidades bancarias españolas han recuperado un rating positivo tras la última mejora del de Cajamar. «La gran mayoría tienen perspectivas estables» porque «se han beneficiado del contexto de altos tipos de interés», señala Motti. Eso sí, la agencia espera que 2024 sea «el año del pico», con una media del retorno sobre el capital (ROE, por sus siglas en inglés) del 12% que se mantendrá alrededor de esta cifra durante el siguiente ejercicio fiscal. Así, «la rentabilidad duplica a la de hace unos años» y mantiene un alto diferencial respecto a otros competidores europeos que esperan que siga ampliándose.
El pronóstico de la agencia es que el Banco Central Europeo (BCE) recorte las tasas hasta el 2,5% en marzo y que este porcentaje siga disminuyendo a lo largo del año. Sin embargo, no repercutirá en gran medida en la actividad de los activos. Tampoco el impuesto a la banca: «Penaliza algo la cuenta de resultados, pero ya hemos visto en las cuentas de este año que ha sido un impacto bajo», continúa Motti. Y la remuneración al accionista, que lideró entre los sectores de las cotizadas, también se mantendrá. Aun así, existen riesgos. S&P señala a un posible empeoramiento de las expectativas económicas que afectaría a las entidades bancarias, a los riesgos geopolíticos presentes por todo el mundo y a los ataques cibernéticos.
España, líder de la recuperación en Europa
Los países de la Unión Europea se enfrentan a tres problemáticas en el corto plazo. La primera de ellas comienza el próximo 20 de enero, cuando el republicano Donald Trump vuelva a la presidencia de Estados Unidos. «El cambio en Estados Unidos estará marcado por los aranceles, los impuestos y la inmigración», resume el economista jefe de EMEA de S&P, Sylvain Broyer, tres factores que afectarán de lleno a Alemania, Italia e Irlanda por ser los Estados con mayor dependencia comercial. La segunda es el estreno de una nueva Comisión Europea, puesto que todavía no hay claridad sobre cuánto aportarán los países al sector de la defensa y a la OTAN. Y las próximas elecciones en Francia y Alemania como consecuencia de la incertidumbre política también marcará la agenda europea.
Con todo, Broyer anticipa que este será el año de la recuperación, con España a la cabeza. Se sustenta en la vuelta del turismo, en un proceso de desinflación temprana, un aumento de la población fuerte y en los fondos NextGen EU, pero hay más razones: el incremento de la productividad hasta acercarse a niveles de Alemania, el desarrollo de la industria y los costes financieros competitivos. Si se comparan los distintos países de la UE, España es el Estado donde más han bajado los tipos de interés en préstamos de bancos hacia pymes en el último año.
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Respecto al déficit, S&P prevé que siga reduciéndose hasta el 2,9% en 2025 frente al 2,5% estimado por el Gobierno, aunque el descenso podría haber sido más rápido en los últimos años teniendo en cuenta el alto crecimiento económico que está experimentando el país. «La bajada de déficit en España se ha beneficiado de la buena marcha de la economía, de las medidas de apoyo a la economía por la pandemia y por la crisis energética», explica el analytical manager sovereigns ratings de la agencia, Marko Mrsnik. En relación a las comunidades autónomas, existen diferencias muy altas entre ellas, pero en general la firma espera que «la senda de ingresos sea creciente», aunque no creen que vayan a crecer al mismo ritmo que en años anteriores. Una de las razones es la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales. «Está por ver si es posible y si habrá suficiente intención política para acomodarse a las nuevas reglas fiscales», añade Mrsnik.
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