Israel firma con Egipto el mayor acuerdo económico de su historia: cerca de 30.000 millones en gas
En un momento en que la situación geoestratégica de Oriente Medio es, como siempre, más que complicado, pero también en el que existe una posibilidad real, difícil pero real, de cambios que marcan la región desde hace décadasEgipto e Israel han llegado a un acuerdo energético que tiene un significado mucho más allá de lo económico.
Y esto a pesar de que las cantidades son muy importantes: Benjamín Netanyahuque presentó el acuerdo en una aparición pública este miércoles, estimó el valor del acuerdo en 112 mil millones de shekels, unos 29,5 mil millones de euros.
Este es un acuerdo en el que está involucrada la empresa estadounidense Cheurónpero el suministro de gas es responsabilidad de las empresas israelíes que están explotando, y sobre todo van a explotar en un futuro próximo, el Grandes reservas de gas descubiertas en el Mar Mediterráneo.cerca de sus costas, de hecho, tan cerca que algunas de las plataformas de extracción pueden verse desde tierra.
En su anuncio, Netanyahu aseguró que el acuerdo, también el más grande en la historia de Israel en el sector energético, ha sido aprobado «después de garantizar nuestros intereses de seguridad y otros intereses vitales» del país. Como explicó el primer ministro, todo el acuerdo supondrá que las arcas públicas israelíes recibirán casi 15.300 millones de euros en pagos que empezará siendo de menor tamaño, mientras las empresas implicadas realizan las inversiones necesarias en infraestructuras, y que posteriormente alcanzará los 1.580 millones de euros anuales.
¿Un nuevo acuerdo abrahámico?
Pero aunque el aspecto económico del acuerdo es importante y las sumas que se manejan son notables, quizás sea aún más interesante su aspecto geoestratégico.
Y aunque Egipto fue el primer país en alcanzar un acuerdo de paz en 1979 -el famoso Acuerdos de Camp David al que llegaron Anwar el-Sadat y el Primer Ministro israelí Menachem Begin -la verdad es que esto no había conducido a un establecimiento pleno de relaciones como ha ocurrido con los países árabes que han participado en los llamados Acuerdos de Abrahamel cual comenzó a firmarse a finales de 2020.
Por ejemplo, las empresas y los turistas israelíes Han llegado a países como Emiratos Árabes Unidos –uno de los primeros firmantes– y viceversa, pero eso no ha sucedido todavía con Egipto, país que hasta ahora limitaba sus relaciones con Israel al ámbito de la política y la diplomacia y, eso sí, también el de seguridaden lo que han sido años de intensa colaboración, más o menos discreta, frente a amenazas comunes: el terrorismo islamista o la amenaza iraní, por ejemplo.
El nuevo acuerdo, a largo plazo y, además, en un ámbito estratégico como el energético, puede abrir un camino nueva era de cooperación entre ambos países que podría extenderse a otros campos.
Y, sobre todo, el contrato implica un apoyo a Israel en un momento difícil: Aunque la fase más intensa de la guerra en Gaza puede haber terminado ya, el camino que queda hasta la paz es cuanto menos complicado y el compromiso de Egipto con el gas israelí sólo puede leerse como un compromiso con la normalización absoluta de las relaciones… como si el llamado “conflicto israelo-palestino” pasara a un segundo plano.
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