Jalil al Hayya, el escurridizo e influyente líder de Hamás que Israel intentó asesinar en Doha
Es difícil seguir la pista a los líderes de Hamás. A menudo, son sus propios asesinatos en manos de Israel quienes lanzan sus nombres a la palestra pública. Tras las muertes en ataques israelíes de líderes políticos y militares durante los últimos 23 meses, el grupo palestino difuminó su liderazgo en un consejo formado por cinco altos cargos. Jalil al Hayya es uno de ellos. Por eso, el Ejército israelí ha desafiado las fronteras y lo ha intentado asesinar de nuevo, esta vez en Doha. En árabe, ‘al hayya’ significa ‘el animado’, ‘el vivo’. Y, tal y como los informes de Hamás señalan, el líder exiliado de Hamás lo está. Jalil al Hayya está, como su propio nombre indica, vivo.
Nacido en la Franja de Gaza en 1960, Al Hayya ha dedicado toda su vida a Hamás. Se unió a sus filas en 1987 con el nacimiento del movimiento de resistencia islámica palestino. Ha ocupado diversos cargos en sindicatos estudiantiles y obreros, y fue elegido miembro del Consejo Legislativo Palestino en el 2006. En Gaza, fue detenido varias veces. Como veterano del grupo, ha escalado hasta convertirse en miembro del politburó de Hamás y subdirector del politburó regional del movimiento en Gaza desde 2017, según el Consejo Europeo de Relaciones Extranjeras (CERE). Tuvo un papel clave en la negociación de una tregua con Israel durante la guerra contra Gaza de 2014.
Pérdidas vitales
Sus años de militancia le han supuesto varias pérdidas. La última, este martes, cuando su hijo Humam al Hayya perdió la vida en el ataque israelí en Doha. También su director de oficina, Jihad Labad, murió, al igual que otros tres guardaespaldas, Abdala Abdul Wahid, Moamen Hassouna, y Ahmed al Mamluk, y un oficial de seguridad interna qatarí, el cabo Bader Saad Mohammed al Humaidi al Dosari. Pero antes, Al Hayya, se ha tenido que enfrentar a muchas ausencias. En 2007, un ataque aéreo israelí alcanzó su casa familiar en el barrio Sejaiyeh de Ciudad de Gaza en un intento de asesinato contra al Hayya. Varios de sus familiares murieron, entre ellos su esposa y sus tres hijos, según el CERE.
Tras siete años, durante la guerra entre Hamás e Israel de 2014, la casa de su hijo mayor Osama fue bombardeada, matándolo a él, a su esposa y a tres de sus hijos. Pese a haberse unido a la Hermandad Musulmana —el movimiento islamista suní del que surgió Hamás— a principios de los años 80, junto con Ismail Haniyeh y Yehia Sinwar, Al Hayya no ganó tanta relevancia hasta los asesinatos de estos dos en julio y octubre del año pasado. Durante décadas, se ha centrado en el frente diplomático, con sede principalmente en Qatar. El hecho de estar fuera de la Franja le permitía viajar con más facilidad. En 2022, encabezó una delegación de Hamás a Damasco para reestablecer los lazos con el expresidente sirio Bashar el Asad, rotos cuando, una década antes, el grupo palestino respaldó el levantamiento en su contra.
Igual que al Hayya, Haniyeh, el líder político de Hamás en el momento, vivía en Doha, pero Israel lo asesinó cuando viajó en julio del año pasado hasta Irán para la toma de posesión del nuevo presidente del régimen de los ayatolás. Hayya acompañó al jefe del grupo en ese viaje a Teherán. Los líderes de Hamás se sentían relativamente seguros en Qatar, con el que Israel mantiene una relación «compleja», según dijo el primer ministro, Binyamín Netanyahu, pero al que han mandado a sus altos cargos para las negociaciones por un alto el fuego. También Tel Aviv anunció que en julio había matado a un alto cargo de Hamás, el comandante militar Mohammed Deif. Unos meses más tarde, en octubre, Israel mató a Sinwar, el líder de Hamás, en combates en Rafah.
Sin liderazgo para el pueblo palestino
Después de estos asesinatos, Al Hayya ha sido ampliamente considerada como la figura más influyente del grupo en el extranjero. Se había convertido en el principal negociador en las conversaciones con Israel mediadas por Qatar y Egipto. Ahora, es uno de los cinco líderes que dirigen el consejo de liderazgo de Hamás. Este comité gobernante temporal se formó a finales de 2024 para gobernar el grupo durante la guerra. Al Hayya ha sido citado por el Centro de Información Palestino vinculado al grupo diciendo que los ataques del 7 de octubre de 2023 de Hamás habían sido concebidos como una operación limitada de Hamas para capturar «un número de soldados» para intercambiarlos por palestinos encarcelados.
«Pero la unidad del Ejército sionista se derrumbó completamente», añadió en referencia al Ejército de Israel. También señaló que el ataque, en el que mataron a 1.139 israelíes y secuestraron a 250 más, logró poner nuevamente la cuestión palestina en el foco internacional. Las familias de los rehenes denuncian que la agresión israelí en Doha pone aún más en riesgo a sus seres queridos. «Las opciones de reacción de Hamás son limitadas; como mucho, puede llevar a cabo ataques como el de Jerusalén, o incluso ejecutar a los rehenes bajo su custodia, pero esto no cambiaría mucho, ya que el Gobierno israelí ha demostrado que no considera prioritario el destino de los rehenes», ha analizado Mohanad Hage Ali, el subdirector de investigación del centro Malcolm H. Kerr Carnegie de Oriente Próximo.
El pueblo palestino hace años, sino décadas, que no llora por sus líderes asesinados. «Israel ha estado asesinando o encarcelando a cualquier persona que podría haber sido un gran líder, como lo fue Yasser Arafat [presidente de la Organización para la Liberación de Palestina, de la Autoridad Palestina y del partido secular] En ese momento «, explica Tahani MustafaAnalista de Palestina para el Grupo Internacional de Crisis, a El Periódico. «El ausencia de liderazgo Es precisamente porque estamos donde estamos hoy: Hamas surgió porque estaban hartos del status quo, del bloqueo, del Estancamiento de la política palestinade la creciente pérdida de derechos y tierras … «, concluye.
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