La DGT estrena un nuevo radar que te va a gustar todavía menos que los de antes
Los «radares negros» de la DGT son un sistema pionero diseñado para controlar el uso de carriles Bus-HOV. Hasta ahora, la vigilancia de estos carriles destinados al transporte público y a los vehículos de varios ocupantes estaba encomendada a los agentes de tráfico. Pero estos nuevos dispositivos harán lo mismo controles mucho más severos y continuos.
La intención detrás de los carriles Bus-HOV es mejorar la movilidad, reducir los atascos y promover una forma más sostenible de conducir animando a la gente a compartir coches. Pero para que la medida funcione, es esencial que se respeten las normas laborales. Y por ello la DGT está instalando estos nuevos radares.
La implementación de esta tecnología se inició en un momento de alta congestión: por la autovía A2, accediendo a Madrid desde Barajas. Este primer radar de presencia se instaló coincidiendo con la prevista entrada en funcionamiento del nuevo carril Bus-HOV de esta autopista.
Aunque la intención de la DGT es ampliarlos progresivamente a otros carriles HOV existentes y futuros, de momento el foco está puesto en este punto de la A2. La puesta en servicio está prevista para primer trimestre del año 2026. Así que, si pasas por esa zona, deberás prestar mucha atención y, sobre todo, asegurarte de cumplir con la normativa de ocupación.
La normativa del carril Bus-VAO exige que en el vehículo viajen al menos dos personas, tal y como indica la señal S-51b. Si este radar detecta que usted sólo circula por uno de estos carriles operativos, la multa será de 200 euros. Y dado que esta tecnología permite vigilancia las 24 horas, la suerte de no ser visto por un oficial ya no correrá.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí