Manuela Ochoa, la influencer que ha conquistado miles de pantallas de móviles con sus contenidos, vive estos días un duelo que tiene paralizada su vida. Su reciente prometido Pedro Cadahía ha muerto repentinamenteapenas cuatro días después de que él le pidió matrimonio en México, dejando truncos los planes de una boda de ensueño que se llevaría a cabo en octubre del próximo año.

El creador de contenidos, con más de 280.000 seguidores en TikTok y 64.000 en Instagram, Rompió su silencio con una desgarradora carta que ha inundado sus redes con mensajes de apoyoaunque en esta situación nada es suficiente para aliviar el dolor.

Un compromiso teñido de tragedia

La pareja aterrizó en México para celebrar la boda de una amiga íntima de Manuela, viaje que ella había anunciado emocionada en sus perfiles sociales, donde dijo estar muy emocionada por el evento. Allí, el 8 de diciembre, Pedro se arrodilló y le entregó el anillo, sellando un futuro que lucía perfecto.. Querían formar una familia juntos, seguir viajando y transmitiendo siempre esa complicidad que trasmitía en cada vídeo compartido. Pero el destino dio un giro brutal apenas cuatro días después. cuando Pedro se fue sin avisar, sin explicación a la vistadejando a Manuela sumergida en un silencio que duró diez días y que sus fans notaron con preocupación.

Ella misma lo cuenta en su post, titulado «A mi ángel de la guarda.» Días de ausencia que precedieron a la peor noticia, con una «Sé que estoy desaparecido, el domingo te diré por qué» Ahora tiene un sentido devastador. Pedro, analista financiero y compañero inseparable, era ese tipo de persona que, según Manuela, «Amó tanto que irá directo al cielo«, un alma pura que el mundo no merecía retener.​

La carta que ha conmovido a sus seguidores

Con un carrusel de fotos que rezuman la felicidad que ambos transmitían cuando estaban juntos, Manuela expresó su dolor con palabras que resonaron profundamente. «Hay personas tan santas que no están hechas para este mundo, y tú eres una de esas». Habla de la despedida, de la iglesia abarrotada donde amigos y familiares se habían reunido para homenajearlo, y de cómo Pedro se habría sonrojado ante tanto cariño. «No sabes lo que has hecho aquí abajo». escribe con un toque de humor amargo, mencionando a los 270 invitados previstos para una boda que nunca llegará.

Reconoce que le duele imaginar la vida sin él, pero promete «vive para ambos»cumpliendo su promesa de amor eterno. «Lo que ha pasado no tiene explicación, pero hay una respuesta: el amor«reflexiona transformando el vacío en un eterno homenaje que ha multiplicado los corazones rotos en los comentarios.

Manuela, que brilló hace meses en eventos como los Premios Gen H de ¡HOLA!, solía llenarla alimenta de naturalidad y positivismo, pero ahora la vida le depara un revés del que a cualquiera le costaría salir. En esa narrativa encajaba Pedro, un compañero discreto, cariñoso y el pilar que la hizo más fuerte en el mundo de las redes sociales. Ahora, El silencio en sus perfiles contrasta con el torrente de apoyo de los seguidores quienes la han visto crecer, pasando de la preocupación por su ausencia a un duelo colectivo que trasciende lo virtual.

Sin detalles sobre la causa de la muerte, la influencer enfrenta el desafío de seguir adelante en un trabajo que requiere presencia constante. Su historia del compromiso soñado con un adiós prematuro suena como un crudo recordatorio de que la vida no avisa. Manuela Ochoa, roto, pero resistente, ya estoy tratando de vivir para amboscon el cielo un poco más luminoso gracias a la presencia de su Pedro.