La ortopedia se reinventa para reafirmar su papel clave en el sistema de salud
La innovación ha transformado profundamente el sector ortopédico en los últimos años, consolidándolo como un pilar esencial dentro del campo de la salud. «Los avances tecnológicos han permitido que los profesionales del sector, como los técnicos ortoprotéticos, desempeñen un papel clave en el tratamiento de los pacientes», dice Pablo Pérez Aragundi, presidente de Fedop, la Federación Española de Ortesistas y Protestistas. Recuerde que, gracias a estos avances, se pueden ofrecer y ajustar mucho más soluciones personalizadas a las necesidades específicas de los pacientes, tanto en el campo de las prótesis de las extremidades inferiores y superiores y en la ortesis.
De este empleador reconocen que las empresas españolas han tenido que adaptarse a la tasa de cambio vertiginosa impuesta por los avances tecnológicos en el campo de la ortopedia. Y aunque algunas compañías han estado a la vanguardia de esta transformación durante años, «muchas otras todavía están en proceso de adaptación a las nuevas demandas del mercado, especialmente con respecto a la fabricación de productos y la incorporación de tecnologías de corte, como dispositivos biónicos», dice. Consideran que en España la inversión en I + D en el sector ortopédico sigue siendo un tema pendiente.
Las innovaciones más destacadas incluyen la incorporación de tecnología biónica en prótesis, procesadores inteligentes integrados en productos y avances en medición personalizada y fabricación de dispositivos. «En las últimas dos décadas, los avances tecnológicos en la ortopedia han sido significativos y, en muchos casos, disruptivos», enfatiza al presidente del empleador. Otra de las claves para la evolución del sector ha sido la introducción de nuevos materiales que ha permitido fabricar dispositivos más ligeros, duraderos y cómodos. «El mayor avance no ha sido tanto esta incorporación, sino la capacidad de tratar estos materiales en la fabricación, lo que ha llevado a una personalización sin precedentes de los productos», explica Pablo Pérez Aragundi. A pesar de todos los logros logrados, en el empleador recuerdan que el campo con el mayor potencial de innovación en la ortopedia es prótesis, tanto de miembros más bajos como superiores. «La integración de tecnologías como microchips e inteligencia artificial (IA) en prótesis abre una variedad de posibilidades que aún es difícil de anticipar», dice su presidente.
Prim, una de las compañías de referencia española en el sector, ha intensificado su compromiso con la innovación en métodos productivos con el objetivo de fabricar productos que ofrecen una mayor comodidad y mejores beneficios para los pacientes. «El departamento de innovación se ha centrado en detectar tecnologías de fabricación que, aunque originalmente desarrolladas para aplicarse en otros sectores industriales, podrían proporcionar un valor diferencial en el campo de la ortopedia», explica Arantxa Comajuan, director de innovación de la empresa. Este proceso ha requerido una inversión significativa de tiempo y recursos en la investigación y el análisis, «tanto las tecnologías mismas como los materiales y métodos necesarios para adaptarlos a las particularidades del sector de la salud», agrega.
Alejandro Babín, Jefe del Centro de Área de los Establecimientos Ortopédicos, dice que el cambio que les ha permitido adoptar tecnologías como Diseño asistido por computadora o fabricación computarizada Ha sido exponencial. «La última adquisición ha sido un robot de siete ejes para la molienda de poliuretano que también tiene una cinta de alimentación automática que nos permite cargar continuamente hasta ocho bloques de poliuretano para la fabricación de prótesis, corsones, ortesis de todo tipo o ortosis craneal. Este robot optimiza los tiempos de fresado en más del 30% en las máquinas tradicionales de fresadoras de tres ejes ».
Por otro lado, la mayor cantidad de materiales y las diferentes tecnologías de impresión 3D, así como el acabado estético de estos productos, hicieron que la compañía apostara en la adquisición de una impresora FDM 3D hace seis años. Además, utiliza tecnologías de realidad virtual en el resentimiento de pacientes amputados. Tiene dispositivos que permiten al paciente capacitar en el manejo de sus futuras prótesis de manera virtual. «Estos equipos capturan las señales mioeléctricas producidas por los músculos residuales del tocón como resultado de la activación muscular. Las señales eléctricas de los músculos son traducidas por complejos de microprocesadores para que las manos biónicas adopten los diferentes patrones de agarre «, dice el director de innovación. De esta empresa señalan que la tendencia de los fabricantes y los objetivos futuros están tendiendo a lo que se ha conocido como la» integración de máquinas hombre «.
Por ejemplo, los exoesqueletos, que han estado en desarrollo durante algún tiempo, ya han alcanzado niveles muy funcionales de desarrollo para el tratamiento de los efectos neurológicos de diferentes tipos, desarrollando incluso los exoesqueletos de los niños. Las prótesis están evolucionando hacia las tecnologías de TMR (reinervación muscular dirigida – reinervación muscular dirigida) y los productos fabricados por la impresión 3D se alcanzan algunos niveles de funcionalidad y diseño nunca visto, «demostrando una increíble capacidad de personalización para lo que estamos seguros de que no son el futuro, sino el presente de la ortopedia».
La integración de la IA en prótesis abre un mundo de difícil de anticipar
Francisco Redondo, director de desarrollo de Grau Soler, se enorgullece del logro de la compañía para estar al mismo nivel que las compañías de ortoprotestética internacionales más avanzadas, «que se suman al aspecto artesanal de que las herramientas de última generación que mejoran el producto y el servicio que ofrecen siempre estarán presentes en el cuidado del paciente». En su caso, se han incorporado Avant -Garde Technologies Y también han capacitado a los equipos de especialistas «para ofrecer en nuestro país la misma calidad de productos y servicios que en los países más avanzados».
Entre las mejoras que traen la implementación de nuevas tecnologías, Redondo habla del reemplazo de la toma de medidas a través del yeso con escáner que «acelera el proceso, es más cómodo y limpio para el paciente y el técnico y mucho más preciso». Además, las herramientas de diseño de computadora (CAD) «facilitan al técnico para la visualización y la corrección del producto antes de fabricar, reduciendo los errores». Y el almacenamiento digital de las medidas del paciente «favorece el monitoreo de su evolución con el tiempo». En cuanto a los robots avanzados dotados de múltiples grados de libertad e impresoras 3D «, permita transferir los diseños calculados al molde o al producto final con máxima precisión». También destaca la revolución que ha traído la impresión 3D coincide en la fabricación de productos que requieren materiales especiales y la máxima precisión, como los correctores de ortesis (cascos) para deformidades craneales en los bebés.
La impresión 3D se utiliza en productos que requieren la máxima precisión, como cascos correctivos para deformidades craneales, subrayado de Grau Soler, una empresa que también destaca el progreso en las prótesis
El Director de Desarrollo de Grau Soler señala que la aplicación de IA en este sector está en una fase muy inicial, aunque ya hay primeros desarrollos en múltiples campos, «desde herramientas inteligentes para evaluar y capacitar, hasta su incorporación al» cerebro «que administra los signos que alimentan una prótesis y su respuesta mecánica». En esta empresa están desarrollando algunos Modelos basados en AI que «permite que el técnico sea apoyado al diseñar un corsé corrector de escoliosis, basado tanto en el historial del paciente (radiografías, etc.) como en la información acumulada en nuestra biblioteca de miles de casos anteriores».
La compañía tiene diferentes divisiones comerciales y, en todas ellas, se están produciendo progresos. Pero se destaca la protésica, «donde se combinan los materiales nuevos, más ligeros y más resistentes con los últimos electrónicos», dice Redondo. En el nivel de funcionalidad, «el siguiente objetivo es la incorporación del sentido del tacto a la prótesis, lo que permite al usuario no solo compartir su mano protésica, sino también recibir información tan importante como el grado de presión que ejerce sobre un objeto, para no romperla, o la temperatura de esto, para no quemar». Está claro que el futuro cercano de la ortoprotética está lleno de grandes avances que facilitarán el paciente día a día.
Impacto económico
Un aspecto interesante del sector es su contribución a los pilares del SNS español, principalmente con respecto a la equidad y su sostenibilidad. «El beneficio ortoprotético incluye productos y dispositivos que mejoran la autonomía y la calidad de vida de las personas. Su prescripción y uso correctos tiene un impacto directo en la sostenibilidad del SNS ”, dice Jaime del Barrio, asesor principal del sector de las ciencias de la salud y la vida de EY.
El ahorro económico potencial es difícil de cuantificar, ya que existen productos financiados y otros no, y «todo sin excepción tiene un impacto en la eficiencia y la sostenibilidad del SNS al mejorar la calidad de vida y la autonomía de la persona y el paciente en su caso», dice. Todos los estudios llevaron a cabo que el tratamiento ortoprotético no es un gasto, sino un inversión rentable en salud individual y colectiva. Como recuerdan de EY, la inversión pública en ortopedia alcanzó los 271 millones, alrededor del 0.25% del gasto mundial de salud en España, encriptado en más de 92,000 millones. «El impacto económico total del sector ortoprotético en España (agregando inversión pública, actividad privada y comercial) asciende a alrededor de 550 millones anuales», dice el vecindario.
También destaca la notable capacidad de adaptación y desarrollo tecnológico del sector, promoviendo la investigación y producción de soluciones personalizadas. «Las empresas especializadas han generado empleo calificado, promoviendo la competitividad y la excelencia, y han contribuido a transformar nuestros SN en una estructura más inclusiva y eficiente», dice. El sector ortoprotético reúne a más de 2,500 profesionales graduados y 18,000 trabajadores en toda España. Actualmente están abiertos al público en el entorno de 2.800 establecimientos sanitarios en ortopedia en toda España, de los cuales 1.120 tienen licencia de productos de salud personalizados. «Encontrar nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, entre los proveedores al proponer la mejor solución al paciente ya es común, así como la evaluación continua una vez adaptada al paciente o el usuario», dice.
De EY también destacan que el sector ortoprotético español es dinámico y diverso, donde hay fabricantes y distribuidores de capital nacional, que desarrollan sus propios productos, como delegaciones multinacionales con sede en nuestro país. Jaime del Barrio señala la innovación como un motor clave, «aunque la inversión en investigación y desarrollo sigue siendo un área susceptible a un mayor compromiso público y privado».
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