La policía brasileña revela que Bolsonaro pensaba pedir asilo político a Javier Milei
Soplaron vientos tormentosos para Jair Bolsonaro en la noche del miércoles. La Policía Federal (PF) l encontró en su celular un documento con un pedido de asilo político dirigido al presidente argentino Javier Milei. Bolsonaro «planeó actos para huir del país con el objetivo de impedir la aplicación de la ley penal». Así lo hizo saber el Supremo Tribunal Federal (STF), que divulgó el texto. El expresidente se encuentra bajo arresto domiciliario y con una tobillera electrónica por sus intentos de interferir en el proceso judicial que enfrenta. El hallazgo complica más su situación de cara la sentencia en la que se decidirá si es culpable del intento de golpe de Estado del 8 de enero de 2023 que incluía la posibilidad del asesinato de Luiz Inacio Lula da Silva.
«La información encontrada indica (…) que Bolsonaro tenía en su poder un documento que le permitiría huir de Brasil en dirección a la República Argentina, especialmente después de que la Policía Federal iniciara una investigación, con la identificación de materialidad y autoría criminal en relación con los delitos de abolición violenta del Estado Democrático, cometidos por una organización criminal», consigna el informe policial. En virtud de esta revelación, el juez del STF, Alexandre de Moraes citó a la defensa de Bolsonaro para que, en un plazo de 48 horas, ofrezca aclaraciones sobre «los reiterados incumplimientos de las medidas cautelares impuestas, la reiteración de conductas ilícitas y la existencia de comprobado riesgo de fuga».
A su vez, el informe de la PF señala que el excapitán del Ejército transfirió unos 365.000 dólares a la cuenta de la exprimera dama, Michelle Bolsonaro. La policía cree que se propuso resguardar parte de su patrimonio ante la posibilidad de un bloqueo ordenado por la justicia.
Problemas familiares
El clan Bolsonaro atraviesa en paralelo su peor momento. «VTNC (vete a tomar por el culo), ingrato de mierda», le escribió de manera iracunda su hijo Eduardo desde Washington. Los mensajes con su padre a través de WhatsApp fueron también revelados por la PF y se convirtieron en la comidilla periodística de la noche del miércoles. El hijo que tenía mayor protagonismo cuando gobernó la ultraderecha y que articula desde Estados Unidos las relaciones con el sector más radical del partido republicano que redundaron en las duras medidas de la administración de Donald Trump contra Brasil, es, a los ojos paternos, un «inmaduro a pesar de haber cumplido 40 años». A su criterio, Eduardo «no está hecho para la política».
El motivo de la furia filial obedece a las divergencias que tienen respecto al papel que desempeña el gobernador paulista Tarcísio de Freitas, un aliado estratégico del expresidente que, para Eduardo, no se juega a fondo por su causa. «¡Me están haciendo la vida imposible aquí! ¡Tú todavía ayudas a hacerla desde! «, bramó el hijo. «Si el inmaduro de 40 años no puede reunirse con los tipos aquí, por qué me hostigas, el que se va a perjudicar eres tú». Esos mensajes intempestivos tuvieron lugar en la madrugada del 16 de julio. Eduardo, según la PF, intentó retractarse. «Estaba cabreado en ese momento», escribió. Y luego: «me pasé de la raya».
Un pastor complicado
En medio de esta controversia aparece el pastor evangélico Silas Malafaia, quien este miércoles fue objeto de una orden de búsqueda y captura por parte de la Policía Federal por su presunto papel en las acciones contra el STF. «Ese hijo tuyo, Eduardo, es un imbécil», escribió a Bolsonaro el 11 de julio, dos días después de que Trump anunciara la aplicación de un arancel adicional del 50 % a Brasil. La medida, dijo, beneficia al Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT) porque le ha permitido «a Lula y a la izquierda» lanzar un «discurso nacionalista» que perjudica al expresidente. «Un estúpido de primera». Pero el pastor también hizo de la retractación un arte y, en otro mensaje al excapitán del Ejército, defendió al diputado que había defenestrado. «No quemes a tu chico, eso no. Lo siento. Es un error estratégico, de alto grado. Mira el trabajo que está haciendo. Podías incluso defender a Tarcísio. Genial. Pero golpear a tu hijo, que está trabajando con las autoridades, hablando con los principales asesores de Trump, consiguiendo todo lo que Trump está haciendo… ahí te equivocaste, y te equivocaste mucho».
Los mensajes del predicador del bolsonarismo no hicieron más que aportar otra documentación a la PF. El organismo investiga a Eduardo por el delito de coacción. La Fiscalía habló de un «intento de someter el funcionamiento del Tribunal Supremo Federal al escrutinio de otro Estado constituye un atentado contra la soberanía nacional». Bolsonaro hijo se ha jactado también de manera indirecta de estar detrás de la sanción norteamericana contra De Moraes y otras medidas adoptadas por Washington que afectaron a funcionarios brasileños.
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