La última palabra de los acusados: «Si pudiera, le daba mi vida a Samuel sin pensar»
Los cinco acusados por la muerte de Samuel Luiz, que se enfrentan a penas de 22 a 27 años de prisión, han ejercido su derecho a decir la última palabra. «Si pudiera, yo le daba mi vida a Samuel sin pensar», ha manifestado Diego Montaña, quien inició la agresión. «Quiero repetir que estoy muy arrepentido y pedir perdón a la familia», ha dicho.
Alejandro Freire Yumba, acusado de hacer un mataleón a la víctima, volvió a «pedir perdón» y mostró su «arrepentimiento» por lo ocurrido.
«Creo que no me van a creer», ha señalado Alejandro Míguez, que siente «profundamente lo que le pasó a Samuel Luiz aquella trágica noche del 3 de julio y el infierno que está viviendo su familia y sus allegados». «Yo solo les pido que sean justos conmigo, soy totalmente inocente», ha dicho dirigiéndose al jurado.
Kaio Amaral, que empezó su intervención llorando, ha negado que fuesen «una manada que tenía ganas de sangre» como se dijo en el juicio. «Yo salí de trabajar y solo quería pasarlo bien con mis amigos y todo acabó muy mal», ha recordado, a la vez que ha asegurado que «no» pegó a Samuel «en ningún momento». Le da «igual» lo que piensen de él, pero sí le importa su familia, así que se dio la vuelta y se dirigió a sus padres: «Me importa mi madre, mi padre y mi familia. Yo no maté a Samuel y no lo toqué en ningún momento».
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Catherine Silva, también entre lágrimas, ha dicho que «no» hizo «nada malo». «Solo intenté parar a mi novio y no lo conseguí. No pude hacer nada más. Lo siento».
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