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La vida se parece mucho a navegar. Necesitas una dirección clara, pero también aceptar que el viaje no seguirá una línea recta

La vida se parece mucho a navegar. Necesitas una dirección clara, pero también aceptar que el viaje no seguirá una línea recta
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  • Publishedmarzo 26, 2025

Arthur Brooks, especialista social excepcional, investigador de felicidad y profesor de liderazgo en HarvardComparta una poderosa metáfora en sus redes sociales: «La vida parece mucho para navegar“Esta analogía, según Brooks, encierra el secreto de la vida y nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de nuestros deseos y nuestros objetivos.

La metáfora se desarrolla así: imagine como un navegador con un destino claro en mente. Sin embargo, el océano es impredecible. Te enfrentas a tormentas inesperadas, distracciones y errores de orientación. A pesar de una ruta dibujada en su tarjeta mental, es inevitable desviarse de la carretera original. Brooks enfatiza que es precisamente en estas diferencias donde distinción entre fines y deseos. Los objetivos, dice, son una fuente de felicidad, mientras que los deseos pueden privarnos potencialmente.

Guardar con una dirección clara

Nadie arroja al mar sin una dirección clara, sin la intención de ir a un destino en particular. Al menos no es común hacerlo. Es por eso que Brooks compara la navegación con la vida. En ambos casos, saber a dónde quiere ir es esencial. Si no tiene un objetivo claro, es fácil para usted perder el camino, que se mantiene estancado.

En esta dirección, Brooks se llama la «línea de ron» del marinero. La línea recta hacia el destino, que se puede dibujar fácilmente en un mapa. O en papel, si seguimos la metáfora. Porque nosotros, como seres humanos, necesitamos un objetivo que nos empuje a avanzar. Es nuestra brújula en el medio del océano lo que es la vida.

Está claro, ¿verdad? El problema es el siguiente. La vida, como el mar, no es predecible. Por lo tanto, aunque es tentador mirar esta línea recta, en este dibujo, en papel, no debemos hacerlo. «Si eres un buen marinero», dijo el profesor de Harvard, «sabes que no llegarás directamente. Se pueden desatar muchas cosas, se puede desatar, puede estar interesado en mirar allí y usar su barco en una dirección diferente, puede cometer un error. «

Todas estas variables son inevitables, y es por eso que es importante dejar de pensar en la línea recta, en el camino rápido, Y comprender que este objetivo no es nuestra carta de la vida. Esta es nuestra brújula. Y eso hace que funcione de manera muy diferente.



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