El gravísimo problema de los ultras sigue apoderándose irremediablemente del fútbol español. El último episodio que volvió a avergonzar la imagen del fútbol nacional tuvo lugar la mañana de este domingo en las calles de Córdoba, una auténtica batalla campal ante la mirada de la Policía.

Con motivo del enfrentamiento que se desarrolla esta tarde Córdoba y Almería (14:00 horas, Nuevo Arcángel) el día 22 de Segunda división, Los grupos más radicales de ambos equipos se reunieron en una plaza de Córdoba capital y se desató el caos.

En un abrir y cerrar de ojos, decenas de ultras de ambos equipos intercambiaron lanzamientos de todo tipo de objetos que encontraron a su alcance, incluidas sillas y mesas de los bares donde estuvieron bebiendo en las horas previas al partido.

También hubo intercambio de puñetazos y patadas, todo en presencia de un pequeño grupo de policías que nada pudieron hacer ante la avalancha de violentos que sembraron el caos mientras los vecinos grababan la pelea desde sus casas.

No fueron sólo los ultras de Córdoba y Almería los que se juntaron para dar pelea. Según lo informado por cadena COPEDel lado de los violentos cordobeses, los ultras de Linares, mientras que otro grupo de radicales de Jaén Apoyaron a los de Almería.

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