Las 8 claves de la Fundación Pasqual Maragall para ralentizar el envejecimiento cerebral
Los últimos avances científicos han confirmado que vejez y enfermedad Son cosas diferentes y no necesariamente tienen que ir juntas. Podemos envejecer con buena salud y esto también pasa a través del cerebro.
Como cualquier otro órgano, el cerebro envejece. Tanto en su estructura como en su funcionamiento. Es algo natural. son producidos cambios de tamañocon atrofia tisular progresiva.
Y aunque el número de neuronas se mantiene relativamente estable en muchas áreas, Reducir la densidad y complejidad de sus conexiones.. También disminuyen los niveles de ciertos neurotransmisores, como la dopamina o la serotonina, con cambios en la regulación emocional o en la atención.
¿Por qué no todos envejecemos de la misma manera?
El envejecimiento nos afecta a todos, incluso si No todos los cerebros envejecen de la misma manera.. Algunas personas lo notan antes, al igual que algunas personas tienen problemas físicos antes y problemas de movilidad antes, por ejemplo.
Cada día sabemos más, porque investigación de neuroimagen han permitido vincular los cambios cognitivos con los cambios cerebrales. Algunas personas han conservado la estructura cerebral incluso en la vejez, mientras que otras presentan signos claros de atrofia. ¿A qué se deben estas diferencias?
Existe un consenso científico creciente que depende tanto Factores biológicos y decisiones personales.. Hay factores genéticos y ambientales sobre los que tenemos menos control. Y hay otros estilos de vida que podemos cambiar.
Nuestro cerebro tiene una capacidad fabulosa que es neuroplasticidad. Es la capacidad de adaptarse a nuevas situaciones. Reorganiza las conexiones y compensa posibles pérdidas funcionales. Esta neuroplasticidad no desaparece con la edad. permanece activo si se favorecen las condiciones adecuadasincluso contra posibles enfermedades neurodegenerativas.
Claves para mantener la salud cerebral
Desde Fundación Pasqual Maragallnos aportan ocho factores sobre los que podemos intervenir a cualquier edad, y que nos permiten frenar el envejecimiento cerebral y fortalecer la resiliencia.
- alimentación saludable: rico en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, pescados grasos y aceite de oliva extra.
- Actividad física regular: mejora el estado de ánimo y la circulación sanguínea. Se recomienda combinar actividad aeróbica (caminar, bailar, nadar) y ejercicios de entrenamiento de fuerza.
- Dormir bien. De siete a nueve horas al día son esenciales para consolidar la memoria y eliminar el desperdicio cerebral.
- Cuida tu salud cardiovascular y metabólica. Controla la presión arterial, el colesterol y el azúcar en sangre. Reduce el riesgo de atrofia cerebral.
- Evite las toxinas. El tabaco, el alcohol y otras sustancias se asocian con un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
- Conéctate y reduce el estrés. El bienestar emocional es importante. La depresión, el estrés crónico y el aislamiento social pueden tener efectos negativos en el cerebro.
- Evite los contaminantes. La exposición prolongada a contaminantes, como la polución, también puede influir.
- Estimular la mente. Aprender cosas nuevas, leer, resolver problemas, realizar actividades creativas y tener conversaciones son formas de ejercitar el cerebro. “La educación permanente no sólo enriquece, sino que también protege”, afirma la Fundación.
Para saber más puedes descargarte la guía gratuita: “Actividades y juegos para ejercitar la mente” que ofrece la Fundación Pasqual Maragall.
Estás a tiempo de promover un envejecimiento saludable
¿Cómo pueden todos estos factores influir en el cerebro? Recuerda lo que decíamos al principio: envejecer no significa enfermarse. Todos estos consejos tienen un impacto efectivo en cómo reaccionará nuestro cerebro.
Por ejemplo, algunos estudios con animales han observado que vivir en ambientes enriquecidos en términos de estímulos físicos, intelectuales y sociales podría incluso inducir cambios positivos a nivel molecular y tener un efecto de “rejuvenecimiento cerebral”.
Otra posible prueba. A medida que envejecemos, los vasos sanguíneos se vuelven más duros y pueden estrecharse. Disminuye el flujo sanguíneo cerebral.. Los procesos inflamatorios crónicos también pueden aparecer en las neuronas. Si cuidamos la salud cardiovascular ayudamos a retrasar estos procesos.
Las estrategias que proponemos no sólo afectan al cerebro. Todo tu cuerpo se beneficiará. La salud física y mental están estrechamente relacionadas. Notarás una mejora en la calidad de vida general.
Y es algo que puedes empezar lo antes posible. Se aplican en todas las etapas, desde la niñez hasta la vejez. Si nunca lo has hecho antes, aún estás a tiempo. Por supuesto, Cuanto antes empecemos, mejor.. Pero este es un proceso acumulativo: cuanto antes dejes de seguir malos hábitos, menos posibilidades habrá de que surja un mal hábito. envejecimiento prematuro.
Puedes consultar la fuente de este artículo aquí