«El futuro de las empresas depende de lo social», señala el XI Informe de Impacto Social de las Empresas SERES, presentado este miércoles por Deloitte y la Fundación Sociedad y Empresa Responsable (SERES).

Con sus programas y medidas centradas en la responsabilidad social, las empresas españolas han beneficiado a 25 millones de personas durante el año 2025.

Gracias a estas inversiones las empresas pueden volverse más atractivas para la inversión y también para la llegada de nuevo talento. Anualmente, estas entidades Generan alrededor de 705.000 empleos directos.

Para crear y mejorar el talento disponible hay que darle las herramientas necesarias. «Todas las empresas de SERES ofrecen una media de 34 horas al año en formación a sus trabajadores.»

No sólo nuestros propios empleados entran en el círculo social. El 62% de las empresas ya cuentan con mecanismos de denuncia accesibles para trabajadores externos y El 31% establece sanciones por el incumplimiento de los Derechos Humanos en el ámbito laboral.

Como muestra el estudio, “El 60% ya prevé mantener su inversión en estos aspectos, mientras que el 22% decidirá incrementarla”Bueno, la mitad de los impactos, riesgos y oportunidades de las entidades Los desafíos que enfrentamos en 2024 están vinculados a lo social.

La creación de empleo socialmente responsable puede generar un retorno de la inversión promedio del 250%. Además, las cadenas de suministro socialmente responsables pueden generar aumentos de ingresos de hasta un 20% para las empresas.

La actividad de las empresas afecta directamente no sólo a sus trabajadores o clientes, sino también a las comunidades en las que operan. Cristina Moral, directora de RSC de Ferrovial, valora mucho «el diálogo directo con ellos», para que, en su caso, «ese inconveniente con las obras retrase nuestra operativa».

Otro punto muy importante es la inclusión de perfiles diversos. El 60% de las empresas promueven proyectos de integración laboral para colectivos en riesgo de exclusión, especialmente personas con discapacidad.

Borja Vega, experto en sostenibilidad de Mapfre, asegura que esta inclusividad no se improvisa, sino que se crea debatiendo y trabajando con las personas.

La inclusión no sólo sirve a los empleados, sino que también hay que tener en cuenta a los clientes. Entonces, El 56% ofrece soluciones adaptadas a grupos tradicionalmente desatendidos. El estudio determina que «el diseño accesible en productos para estos consumidores puede incrementar los ingresos de la empresa en un 28%».

En términos generales, el informe detalla que «yEl futuro se decidirá con empresas que opten por un enfoque diferente para hacer negocios y se basará en la capacidad de las empresas para protegerse y desarrollarse. capital humano y social”.

María Andrés, directora de la Oficina del Parlamento Europeo en España, afirma que «algo se está moviendo en Europa», pese a presenciar «en un momento tan decisivo y complicado”. Por ello, considera, “hay que dar un paso firme hacia la sostenibilidad, que es lo que atrae la inversión interna y externa”.