Los 5 rasgos que caracterizan a las personas con baja autoestima según el psiquiatra Enrique Rojas: «Filtran de manera negativa»
¿Alguna vez has pensado que tu interpretación de la realidad podría no ser correcta? La verdad es, Incluso la persona más racional y objetiva tiene su propia visión de la realidad.. Como si todos lleváramos gafas diferentes, con filtros de distintos colores, que nos hacen percibir las cosas de forma tan distinta que dos personas pueden contar el mismo suceso desde puntos completamente opuestos. Estas “gafas” o filtros a través de los cuales analizamos lo que ocurre en nuestro entorno dependen, en gran medida, de nuestra autoestima.
La autoestima, entendida como la percepción y valoración que tenemos de nosotros mismos, actúa como un filtro imprescindible en la forma en que interpretamos la realidad. Y, como explica el psiquiatra Enrique Rojas, “La interpretación de la realidad consiste en explicar el significado de los acontecimientos de la vida personal y del entorno, exponiendo los acontecimientos que nos rodean para descifrar su significado, buscando su valor auténtico”.«. El experto señala que, por ello, podemos observar cinco mecanismos psicológicos que repiten las personas con baja autoestima ante esta interpretación de la realidad. ¿Te sientes identificado con alguno de ellos?
Tienden a generalizar
¿Conoce a alguien que utilice habitualmente frases como “siempre” o “nunca”? Se trata de una persona con tendencia a generalizar, característica que, según Enrique Rojas, puede indicar baja autoestima. Según el expertoLa generalización consiste en “extraer de uno o más hechos aislados una regla general sacada de su contexto”.
Es decir que Es una distorsión cognitiva. (una mala interpretación de la realidad) en la que una persona toma un evento o experiencia significativa y la expande hasta que se convierte en una norma universal.
Por ejemplo, si alguien comete un error en el trabajo y tiene baja autoestima, podría pensar: “hago todo mal”, “nunca nada sale bien”, “siempre fallo en todo”. Este mecanismo elimina el contexto y refuerza las creencias negativas. en ti mismo.
Si te identificas con esta forma de percibir la realidad, es importante que le pongas fin. Cuando detectes oraciones que contengan palabras como “siempre”, “nunca”, “todo” o “nada”, detente y piensa si la afirmación es realmente cierta.. Y busca opuestos. Si, por ejemplo, piensas que “siempre fracasas en todo”, busca en tu memoria situaciones en las que tuviste éxito. Finalmente, reformule la oración usando un lenguaje más específico. En lugar de «Nunca me va bien», puedes decir «Esta vez no salió como esperaba, pero puedo mejorar». »
Filtran de forma negativa
El filtrado negativo es otro problema importante de percepción que experimentan las personas con baja autoestima. En palabras de Enrique Rojas, cuando se activa este mecanismo, “Nos centramos en un detalle negativo y no somos capaces de prestar atención al resto de cosas positivas”.
Por ejemplo, después de recibir elogio acompañado de una sugerencia de mejora, una persona con baja autoestima se encontrará sola ante las críticasolvidando el reconocimiento.
Si has notado que esto te sucede, puedes revertir la tendencia. La clave es hacer un esfuerzo consciente para equilibrar la balanza. Por cada detalle negativo que identifiques en una situación, debes buscar al menos dos positivos.. Una buena forma de adquirir este hábito es llevar un diario en el que, cada día, anotes tres cosas positivas que te hayan pasado. La idea es cambiar el diálogo interno y empezar a ser más amable contigo mismo. Para eso, También puedes intentar hablar contigo mismo como lo harías con un amigo. muy caro.
Autoacusaciones
Cuando tienes baja autoestima, explica el psiquiatra, “Es muy común acusarnos y culparnos por fallos de los que no existe una responsabilidad clara y evidente”. Este mecanismo implica responsabilizarse de errores o problemas sobre los que no existe una responsabilidad clara.
Esto sucede porque Las personas con baja autoestima tienden a ser excesivamente autocríticasy se culpan por cosas que escapan a su control, perpetuando así un ciclo interminable de odio a sí mismos.
¿Crees que este rasgo te conviene? Para cambiar esto, es importante que, ante la culpabilidad, te detengas y te preguntes… ¿Tengo pruebas concretas de que todo esto es culpa mía? Si la respuesta es no, rechaza la culpa. Para responder a esta pregunta, esto puede ayudarle a analizar el problema. Es decir, si crees que algo fue culpa tuya, analiza los factores involucrados y distingue entre lo que estaba bajo tu control y lo que no.. Finalmente, acepte que nadie es perfecto. Reconocer que cometiste un error y que es normal, es humano, te ayudará a dejar de castigarte innecesariamente.
todo es personalizado
Según Enrique Rojas, la personalización “es interpretar cualquier queja o comentario como una alusión personal”. Para dar un ejemplo más claro, esto es lo que sucede cuando alguien expresa una queja genérica y alguien se la toma como algo personal. Por ejemplo, alguien se queja del ruido en un bar y la persona con baja autoestima piensa “quiere que me calle, lo estoy molestando”.
Este mecanismo, según Rojas, está vinculado a una “un narcisismo esquivo”, donde el individuo se sitúa en el centro de la interpretación, aunque sea de forma negativa.
¿Has notado que esto te sucede a menudo? Para corregir esta mala interpretación de la realidad, primero debemos detectar este tipo de pensamientos. Una vez identificado, y antes de asumir que un comentario o situación constituye un ataque personal, considere al menos dos posibles motivos alternativos.. Volviendo al ejemplo del bar, la persona podría quejarse porque realmente hay mucho ruido ambiental. O quizás tenga dolor de cabeza y sea especialmente sensible al ruido. También puedes hacer un ejercicio de empatía, intentando ponerte en el lugar de los demás.. De esta manera descubrirás que, normalmente, los comportamientos de otras personas están relacionados con sus propios problemas, no con los tuyos. Por último, intenta repetirte periódicamente frases de desapego emocional, como: «No se trata de mí» o «No soy el centro de las preocupaciones de los demás».
Reaccionan emocionalmente y no racionalmente.
Para terminar, Rojas explica que las personas con baja autoestima pueden reaccionar más emocionalmente que el promedio.. Esto se debe a que su “interpretación de la realidad es sentimental y no argumentativa”. Es decir, interpretan la realidad de una manera principalmente emocional, no racional.
Esto significa que Tus respuestas están impulsadas por los sentimientos.como el miedo o la tristeza, y no por hechos o argumentos lógicos.
Si te has identificado con este mecanismo de interpretación de la realidad, es importante que empieces a trabajar tus emociones. Para eso, Primero, debes darle espacio a tus sentimientos.. Antes de reaccionar, identifica lo que estás sintiendo y nómbralo: “Estoy frustrado”, “Me siento herido”, “Estoy triste”. Esto te permitirá ganar cierta distancia respecto al impulso inicial. A continuación, pruebe técnicas de respiración profunda para calmar su sistema nervioso y poder responder de manera más reflexiva.
Para completar la configuración, Puedes sugerir pensar en hechos y no en hipótesis.. Pregúntese: «¿Qué evidencia concreta necesito para sentirme así?» » Esto le permitirá posicionarse en una perspectiva más lógica.. También puedes utilizar preguntas de autoformación, como «¿será esto importante dentro de un año?» o «¿Estoy interpretando esto de la manera más objetiva posible?»
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