Los aviones de combate F-35 expulsan a un extraño avión ruso que volaba cerca de Europa
El Antonov AN-124, un verdadero coloso del aire, representa al mismo tiempo la herencia y la debilidad actual de la aviación estratégica rusa. Concebido en los últimos años de la Unión Soviética, su principal centro de producción fue en territorio ucraniano después de la disolución de la URSS, lo que ha significado para Moscú la incapacidad de fabricar nuevas unidades. Este gigante es, por lo tanto, Un símbolo de potencia pasada cuya operación llega a un hilo cada vez más fino.
De hecho, la flota rusa de AN-124 no solo envejece sin reemplazo, sino que también disminuye por razones geopolíticas. La reciente guerra en Ucrania ha agravado la situación, con episodios como la confiscación de un aparato civil en Canadá, que Ottawa ha prometido entregar a Kiev. Esta pérdida supone Un golpe considerable a su logísticaObligando al Kremlin a reacondicionar aviones antiguos que habían sido almacenados durante años en un intento de mantener su capacidad de transporte pesado. Esta acción ocurre, mientras que el país norteamericano avanza en la modernización de su flota, aunque la compra de nuevos combatientes F-35 a los Estados Unidos no está exenta de dificultades.
En este contexto, la necesidad de suministrar al enclave de Kalinningrad aislado obliga a Rusia a continuar usando estos dispositivos en vuelos que viajan a través del espacio aéreo internacional, muy cerca del territorio aliado. Fue precisamente en una de estas misiones, el 28 de agosto, cuando la tensión en el Mar Báltico se materializó nuevamente. Un AN-124 fue interceptado por dos combatientes F-35 de la Fuerza Aérea italiana, desplegada en Estonia, una situación descrita en la revista Military Watch como un pulso militar constante en la frontera oriental de la Alianza Atlántica. La participación de estos aviones de combate subraya su importancia estratégica para la alianza, ya que la actividad del F-35 italiano es clave tanto en la vigilancia del Mediterráneo como en las misiones de desecciones en el flanco oriental.
Un vestigio soviético bajo la atenta mirada de la OTAN
Además, estas reuniones aéreas tensas se han convertido en una constante en la región. No es un evento aislado, sino una dinámica de vigilancia continua por parte de la Misión de la Policía Aérea de la OTAN. Solo dos semanas antes del incidente con el AN-124, el F-35 italiano ya Las caras fueron vistas con luchadores Bombarderos SU-27 y Su-24M de origen ruso, demostrando el estado de alerta permanente en los cielos bálticos.
Dado este panorama, mientras que su flota hereditaria muestra signos de agotamiento, el sector de defensa ruso ya trabaja en El desarrollo de un sucesor. El proyecto, conocido como Pak VTA, busca superar la dependencia tecnológica y las limitaciones de una flota que, aunque aún imponente, evidencia las dificultades que enfrenta la industria militar de Moscú para mantener su capacidad estratégica en un escenario cada vez más complejo y monitoreado.
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