Los intentos de rentabilizar la UCI del Hospital de Torrejón acabaron con el 80% de la plantilla fuera: «Es un sistema perverso»
En 2024, la UCI Hospital de Torrejon sufrió una crisis que mató al 80% de su personal a raíz de los recortes que la dirección pretendía hacer en su plantilla, según informaron a laSexta trabajadores del hospital. Una muestra de «sistema malvado que pone el dinero y el rendimiento económico en el centro», un médico intensivista que vivió la situación.
Todo empezó cuando en 2023 el hospital propuso reducir personal del personal, en concreto, durante el turno de guardia. En aquel momento, la UCI de Torrejón contaba con 16 camas. En el turno de la mañana trabajaban entre cuatro y cinco médicos, mientras que en el turno, es decir en horas de la tarde, había dos médicos.
De esta forma, la dirección propuso sacar a una persona de la guardia. Es decir, en horas de la tarde. Pasarían de dos a un solo médico a cargo de las 16 camas eso estaba en esa unidad.
La Dirección propuso que una persona de guardia se quedara en casa y ganara la mitad
El equipo médico se negó a permitir que se redujera el personal. Así comenzó una conflicto que duró hasta 2024. Luego, en marzo de ese año, la dirección propuso una alternativa: que una persona se quedara en la UCI y la otra fuera. en su domicilio ubicado cobrando el 50% del salario durante el mes de agosto. Así consta en el correo electrónico interno que el jefe de servicio envió a los trabajadores y al que ha tenido acceso laSexta.
En él, como se puede leer en la imagen que acompaña esta noticia, les informa que «el plan es tener un plantilla flexible «Según las circunstancias». En concreto, les dice que durante el mes de agosto serán dos personas, pero cuando «sean menos de 6 pacientes y no estén complejos, el segundo se desplazará a su domicilio localizado cobrando el 50%».
Una propuesta que, lejos de ser «una plantilla flexible» como defendía el hospital, era una «auténtica aberración» para los médicos de la unidad. «Para nosotros fue una verdadera aberración porque no tiene en cuenta la inmediatez del paciente graveque se pone mal, por así decirlo, y requiere atención urgente (…) En el que no hay tiempo material para notificar a un colega de modo que llega a una distancia mayor la mayor parte del tiempo, mayor a 20 km. Es inviable dar una atención de tanta calidad”, señala a laSexta un profesional de la UCI.
La respuesta de los médicos: «La dotación actual de recursos humanos es alarmante»
Ante esta propuesta, los médicos decidieron responder a su jefe de servicio y envió un documentoa la que también ha tenido acceso laSexta, en la que advierten de que «La asignación actual de recursos humanos es alarmante y amenaza gravemente el buen funcionamiento de este Servicio.»
De esta forma, la plantilla destacó que todavía «no han cubierto las pérdidas acaecidas en el último año» y pidió «cubrir el 100% de las pérdidas de personal» para, entre otras cosas, «mantener la actividad habitual y el normal funcionamiento del Servicio». Además, denunció la imposibilidad de “implementar los nuevos Proyectos” debido al personal que tenían en ese momento.
Además, los médicos criticaron al hospital porque los datos que aportaron para justificar la decisión de reducir personal de guardia no eran correctos. Por ello, aseguraron que No aceptaron «la justificación de que hay demasiado personal en las guardias» y pidió que se realice un nuevo estudio «antes de implementar cualquier cambio que pueda deteriorar gravemente la atención y la seguridad del paciente». «La responsabilidad asistencial, la ética profesional, el bienestar y la seguridad del paciente se ven claramente afectados por reducciones drásticas de personal», añadieron.
En sólo medio año, más del 80% de su plantilla decidió marcharse
Los médicos no estaban dispuestos a aceptarlo y antes de tomar una decisión final empezaron a marcharse. “Hay muchos compañeros que deciden irse porque no están dispuestos a pasar por eso y hacer su trabajo en esas condiciones”, afirma un profesional de la salud de la unidad. La UCI, entonces, sufrió un incesante goteo de bajas más de seis meses. Tantos que en apenas medio año, más del 80% de su plantilla decidió marcharse. El personal que quedaba entonces, según un trabajador, era «completamente insuficiente para cubrir la demanda de atención».
Ante esto, la respuesta del hospital fue reducir el número de camas de pacientes críticos. Pasó de tener 16 camas a tener 10mientras el turno de guardia terminó cubriéndolo un doctor. Además, tuvieron que contratar personal externo para poder hacer frente a los guardias. Pero aunque se redujo el número de camas, el trabajador con el que pudo hablar laSexta relata que esos guardias eran «horribles».
«Esos turnos eran un estrés permanente. Porque, claro, estabas solo, tenías que afrontar cada día entre cinco y diez pacientes críticos, más los ingresos, más las complicaciones…», afirma el profesional, que insiste en que «lo pasamos muy mal». Una muestra del «sistema perverso» que, según el profesional de la salud, «pone el dinero y el desempeño económico en el centroy actuar como si eso fuera lo más importante».
Finalmente, el hospital acabó recuperando al personal y terminaron dándole la razón a los médicos. Al pedir esta información al hospital de Torrejón, el centro se ha limitado a indicar a laSexta que siempre se ha mantenido la mejor atención y que ahora hay dos médicos de guardia. Es decir, al final han tenido que mantener al personal que defendían los intensivistas. Un episodio que demuestra que salud pública y empresa son dos puntos totalmente opuestos.
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