Los precios y la naturaleza
Escena repetida varias veces en la estación de tren de Santiago de Compostela el martes pasadoCon la Ave a Madrid detenida en una de las plataformas: varios de los viajeros se acercan al líder del tren para pedir información sobre cuándo se reanudará la marcha, a lo que responde lo que ya ha dicho la megafonía, que hay varios incendios, que la circulación se corta y que todo depende del calor. La reacción de los viajeros fue muy similar y argumentó que tendrían que dar más información sobre el momento del viaje del viaje, al que el jefe insistió en que se trataba de varios incendios, que estaban fuera de control y que no sabía nada más. Lo anterior llega a demostrar que una parte de la sociedad, influenciada por los avances técnicos de todo tipo de las últimas décadas, ha perdido el respeto a las fuerzas de la naturaleza, tal vez debido a la ignorancia y la ignorancia. Y que cuando estas fuerzas (inundaciones, tormentas, incendios …) comienzan a pedir papeles, hay un momento en que no pueden ser controlados. Se pueden adoptar medidas de prevención y para aliviar el daño, pero no más.
Y eso también afecta los precios y el costo de la vida, especialmente en el caso de alimentos y energía. Los datos proporcionados ayer por la cuenta del Instituto Nacional de Estadísticas para una Aumento de IPC en el 2.7% de julio debido a esos dos componentes. Uno de los productos que tiene más caros ha sido el chocolate, porque el costo del cacao se ha disparado debido al mal tiempo. En el polo opuesto está el aceite de oliva, cuyo precio se ha derrumbado en relación con los doce meses existentes porque la producción se ha recuperado durante la última campaña, ya que el clima fue más favorable que en los dos anteriores. Según los datos de la FAOLos precios de los alimentos básicos aumentaron en julio en todo el mundo, colocándose en los niveles más altos de los últimos dos años. Detrás de lo anterior hay dos causas: la evolución del clima y las enfermedades de las verduras y los animales, que reducen el suministro. Son las fuerzas de la naturaleza, que el hombre todavía no controla en su totalidad. Es de Perogrullo.
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