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Los retos de seguridad nacional a los que se enfrenta Trump en su segundo mandato

Los retos de seguridad nacional a los que se enfrenta Trump en su segundo mandato
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  • Publishedenero 10, 2025




El segundo mandato de Trump se caracterizará por una serie de problemas de seguridad que ya surgieron con el reciente ataque inspirado por el Estado Islámico (cuando no dirigido por la propia banda yihadista) en Nueva Orleans. Pero el terrorismo yihadista no es el único riesgo importante para la seguridad nacional. Los actores chinos siguen involucrados en una campaña cibernética total y sostenida contra la infraestructura crítica y los servicios gubernamentales de Estados Unidos. «Un nivel opaco e inexplicable de actividad de drones en diciembre nos recordó la inmadurez de nuestros sistemas anti-UAV y la falta de un sistema eficaz de gestión de riesgos de UAV», según un informe de HsToday.

«Estos son ejemplos específicos de amenazas persistentes: terrorismo inspirado en la yihad, ataques cibernéticos por parte de estados nacionales, militarización de nuevas tecnologías. Y la lista continúa: la proliferación de condiciones climáticas extremas y un entorno construido susceptible a desastres naturales, falta de inversión en «tecnologías y materiales críticos, conflictos globales que desafían las cadenas de suministro y cuyo impacto podría extenderse a nivel nacional, cruces fronterizos ilegales de personas y narcóticos, y deficiencias institucionales y de recursos en organizaciones críticas como el Servicio Secreto de Estados Unidos», afirmó. añade.

Este informe propone, entre otras, las siguientes medidas:

Prepárese para riesgos convergentes. La seguridad nacional se diseñó inicialmente en torno a contingencias basadas en escenarios. Sin embargo, la principal amenaza hoy en día implica riesgos convergentes: interrupciones simultáneas físicas, cibernéticas y de la cadena de suministro con impactos tanto transfronterizos como nacionales. Estos acontecimientos tienden a ser sostenidos más que agudos y afectar a sectores vulnerables a lo largo del tiempo. La planificación debe tener en cuenta este cambio, lo que requiere mayor compromiso ejecutivo, imaginación y capacidades escalables.

Generar confianza en los profesionales. Las disciplinas centrales de la seguridad nacional (aplicación de la ley, gestión de emergencias y salud pública) enfrentan una pérdida de confianza pública. Gallup informa que sólo el 51% de los estadounidenses tiene mucha o bastante confianza en la policía y un número significativamente menor confía en el sistema médico. La campaña de desinformación y desinformación en torno a los esfuerzos de respuesta y recuperación tras el huracán Helene en Carolina del Norte socavó la confianza en el trabajo de los gestores de emergencias. La patria es más débil si no se considera dignos de confianza a quienes tienen la tarea de proteger a las comunidades. Es imperativo fortalecer la fe en estas profesiones y en las personas que sirven a las comunidades.

Comunicación de riesgos mejorada. La comunicación de riesgos, tal como la define el DHS, es el “intercambio de información con el objetivo de mejorar la comprensión de los riesgos, afectar las percepciones de riesgo y/o equipar a individuos o grupos para actuar apropiadamente en respuesta a un riesgo identificado. Si bien todavía no tenemos todos los detalles sobre el aumento en la actividad de drones reportado el mes pasado, está claro que las comunicaciones de riesgo en torno al incidente no tuvieron éxito. No hubo ningún mensaje coherente ni ningún esfuerzo real para preparar a las personas para responder al riesgo más allá de restarle importancia. En una era en la que las plataformas de redes sociales dominan la cobertura de noticias, ese enfoque es insuficiente y se necesitan nuevas estrategias para comunicar de manera efectiva los riesgos en el entorno de los medios modernos. Otro ejemplo de esto es la articulación pública aún poco clara del riesgo asociado con TikTok, una aplicación que los profesionales de seguridad nacional creen que presenta un alto riesgo, pero cuya información asociada con el riesgo no ha llegado al público. Es necesario comunicar más claramente los riesgos a través de múltiples canales.

Considerar la tecnología como fuerza multiplicadora de la seguridad como un nuevo riesgo. Existe una tendencia en seguridad nacional a centrarse en las desventajas de que los adversarios exploten las nuevas tecnologías para causar daño. Si bien sin duda surgen nuevos riesgos con cada nueva innovación, centrarse demasiado en el daño que la inteligencia artificial, las tecnologías autónomas o los nuevos mecanismos de comunicación pueden causar a menudo puede limitar la voluntad de utilizar esas tecnologías para equipar a los defensores. desde la capacidad de generar más información rápidamente, acelerar el ritmo de la toma de decisiones, crear medidas de protección o mantener a los humanos fuera de peligro. Mantener el ritmo del riesgo requiere un esfuerzo continuo para aportar experiencia, compromiso con la innovación y esfuerzos asociados de contratación e investigación y desarrollo al entorno de seguridad nacional. El riesgo dinámico requiere una respuesta dinámica.

Centrarse en las reformas del cumplimiento de las misiones, pero limitar la rotación de personal. En el esfuerzo por lograr la eficiencia del gobierno, una de las áreas obvias que recibirán atención es si los elementos del DHS deben reorganizarse, incluida la transferencia o el cierre de agencias.

El informe concluye: «El vínculo entre estas áreas de interés estratégico es que la seguridad nacional sólo se logra con una fuerte iniciativa de seguridad nacional que esté empoderada dentro de las comunidades para innovar y generar confianza. Las métricas en esas áreas han tenido una tendencia en la dirección equivocada y el comienzo de 2025 brinda una oportunidad para cierta realineación. Los riesgos que enfrenta el país han convergido, siendo los más importantes los causados ​​por estados nacionales adversarios e ideologías que apuntan a explotar las vulnerabilidades de Estados Unidos. Abordar esas vulnerabilidades debe incluir mejoras sistémicas en la disciplina de seguridad nacional, así como esfuerzos audaces para mitigar el riesgo. «Este nuevo año presenta una oportunidad para hacerlo».



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