Ministros de Exteriores europeos del G-20 se reúnen para consensuar una propuesta de paz justa en Ucrania
Los ministros de Exteriores europeos que participan en la cumbre del G-20 en Johannesburgo (Sudáfrica) se reunieron este jueves con la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y de Seguridad, Kaja Kallas, para concertar una posición común ante la guerra de Ucrania y defender una paz «justa y duradera». El objetivo de los europeos, dijeron fuentes diplomáticas, es hablar con una sola voz a favor del multilateralismo y el derecho internacional, amenazados por los primeros pasos y declaraciones del nuevo presidente estadounidense, Donald Trump.
En la reunión, celebrada antes de que comenzara el plenario de la reunión de ministros de Exteriores del G-20, participaron el jefe de la diplomacia española, José Manuel Albares y delegaciones de Alemania, Francia, Holanda, Noruega e Irlanda, además de Kallas. A su llegada a Johannesburgo, Albares reivindicó «el multilateralismo y el diálogo frente a la imposición y la confrontación» y aseguró que España llega al G20 de Sudáfrica con un mensaje claro de «compromiso con la paz, con la democracia y con lo derechos humanos». «Frente a los que quieren dividirnos, diálogo y cooperación multilateral», subrayó.
El secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, anunció a principios de mes que no iba a participar en la reunión, a la que sí asiste el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. Ambos se reunieron por primera vez el pasado martes en Riad en un primer paso para normalizar sus relaciones diplomáticas y abordar una posible solución a la guerra en Ucrania, que cumplirá tres años el próximo 24 de febrero. Tanto Kiev como los países europeos rechazan ser excluidos de las posibles negociaciones y esta semana se han sucedido las reuniones para concertar una posición común.
Bruselas ha salido también en defensa del presidente ucraniano, Vlodímir Zelenski, tachado de «dictador» por Trump. La Comisión Europea (CE) aseguró este jueves que fue «legítimamente elegido» en unos comicios «libres y justos», y recalcó que ese país es «una democracia», mientras que la Rusia del presidente Vladímir Putin «no lo es». Antes de participar en la reunión con sus aliados europeos Albares se entrevistó con su homólogo sudafricano, Ronald Lamola, con quien tuvo ocasión de abordar también la situación en Ucrania y en Oriente Próximo.
La reunión del G-20
El presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, inaugurará la reunión del G-20 que se celebra hasta este viernes en el Centro de Exposiciones de Nasrec en Johannesburgo bajo el lema de la presidencia rotatoria sudafricana: «Solidaridad, igualdad y sostenibilidad». Los ministros podrán «reflexionar sobre la situación geopolítica que enfrenta el mundo hoy y ver cómo el G20 puede posicionarse para responder y contribuir a ella», adelantó el embajador del país austral Xolisa Mabhongo, negociador de Sudáfrica para el grupo.
Un total de 15 miembros del G-20 están representados en la reunión por ministros de Asuntos Exteriores y cuatro cuentan con la presencia de viceministros, precisó en una sesión informativa Mabhongo, cuyo país es la única nación de África con silla propia en el G-20 y que preside por primera vez el bloque. Entre otros, destaca la asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y Rusia, Seguéi Lavrov; así como de la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Seguridad, Kaja Kallas. También asisten como países invitados Singapur, Países Bajos, Emiratos Árabes Unidos, Argelia, España, Egipto, Nigeria, Irlanda, Noruega, Etiopía y Angola.
La cita del G-20 está marcada por la sonada ausencia del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, quien anunció el pasado día 5 en la red social X su ausencia porque «Sudáfrica está haciendo cosas muy malas». Rubio, que estará representado por la encargada de negocios de la embajada estadounidense en Pretoria, Dana Brown, se refería a una ley sudafricana de expropiación de tierras por interés público y acusaba a Sudáfrica de usar el G-20 «para promover la ‘solidaridad, la igualdad y la sostenibilidad (DEI)'».
«En otras palabras: la DEI y el cambio climático. Mi trabajo es promover los intereses nacionales de Estados Unidos, no malgastar el dinero de los contribuyentes ni mimar el antiamericanismo», zanjó Rubio, tras recibir Sudáfrica en diciembre pasado el testigo de la presidencia del G20 con la mira puesta en la crisis climática y en las perspectivas de crecimiento económico mundial. Además, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado día 7 una orden ejecutiva bloqueando de manera indefinida la ayuda que recibía el país africano desde Washington, al culpar también a Sudáfrica de confiscar tierras y perjudicar a Israel. A la cita de Johannesburgo le seguirá los próximos 26 y 27 de febrero la primera reunión de los ministros de Finanzas del G-20, que tendrá lugar en Ciudad del Cabo.
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