La crisis que atraviesa el PSOE ya no responde a episodios aislados, sino a una secuencia que ha ido ampliando su alcance político. Desde hace meses, la atención se centra en el entorno de José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán, una trama vinculada a encargos en adjudicaciones de obra pública que permitió al Gobierno intentar capsular el problema y situarlo en fase superada. Sin embargo, las recientes actuaciones judiciales, con la detención del expresidente de la SEPI, Vicente Fernández, la del empresario Antxon Alonso, vinculado a Cerdán, y la de Leire Díez, relacionada con ese mismo entorno, junto a los registros a empresas públicas y la reactivación del caso Plus Ultra y la intervención de la UDEF, han ido más allá de ese marco.



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