ÓSCAR PASAPALABRA | Cambio de era en Pasapalabra: el concursante madrileño se convierte por fin en millonario gracias a «Fahrenkamp»

De la misma forma que sólo arriesgando se puede ganar el bote de Pasapalabra, un silencio puede suponer también una victoria. ¿O quizá no? Es el gran dilema que se ha encontrado Rosa en su nuevo duelo en El Rosco contra Manu, cuando ambos estaban empatados a 22 aciertos y luchando por un bote de 1.336.000 euros. Es ya tan suculento ese premio que hasta los invitados sugieren que debería tocarles algo si gana el concursante de su equipo.
Manu ha sido el encargado de comenzar este cara a cara y lo ha hecho con un buen arranque de cinco aciertos. Él ha ido por delante durante toda la primera vuelta, aunque sin conseguir despegarse demasiado de su contrincante. De hecho, sus marcadores se han encontrado cuando han sumado 20 aciertos. Cada uno ha logrado poner en verde otras dos letras después. En ese empate a 22, Rosa ha ido apurando el tiempo y deshojando la margarita, consciente de su inferioridad en segundos. “No sé si me va a mandar a la Silla no decirla o decirla”, ha comentado cuando ya tenía que tomar la decisión. Finalmente, ha optado por el silencio. Finalmente, Manu y Rosa han empatado en el rosco y han sumado 600 euros a su bote persoanl. Eso sí, los dos se han librado de pasar por la temida silla azul que tantos buenos concursantes ha dejado por el camino en esta nueva etapa de Pasapalabra tras ganar Óscar el bote.
Y es que ganar Paspalabra es algo más que conseguir un premio económico. Es hacer historia en uno de los programas con más audiencia de la televisión actual, convertirse en leyenda de los concursos, y pasar a formar parte de la historia de la televisión reciente.
Pasapalabra cuenta con varios ganadores que ya son leyendas del concurso. Nombres como Óscar Díaz, el último ganador que logró hacerse con 1,8 millones de euros tras épicos duelos con Moisés.El madrileño dio la sorpresa al derrotar a Moises y conquistar el rosco. Con lágrimas en los ojos, llevándose las manos a la cabeza, fiel reflejo de la sorpresa, de la incredulidad… y de la ilusión, óscar se convirtió en millonario de la noche a la mañana.
Óscar necesitó 157 programas para alcanzar este éxito, un momento que también perseguía Moisés. El riojano, que decía adiós a Pasapalabra tras 245 programas, era el primero en felicitar a su rival y, sobre todo, compañero fundiéndose en un emotivo abrazo con él. Se llevaba 162.000 euros acumulados durante el año que ha participado.
El siguiente en dar la enhorabuena al flamante campeón era Roberto Leal, que pudo comprobar hasta qué punto el protagonista estaba sobrecogido por lo inesperado de este triunfo. Óscar jamás podrá olvidar el último turno de este Rosco, en el que ha acertado las cuatro preguntas que le faltaban para llevarse el bote.
El concursante se quedaba ya a solas con el presentador después de que Moisés decidiera plantarse con 22 aciertos. En ese momento, Óscar tenía uno menos. Por lo tanto, se enfrentaba a una remontada en la que una letra más le valía para empatar, lo que conseguía con la Y: “Poema en que se refieren hechos heroicos, históricos o legendarios”. Una palabra más le convertía en ganador de la tarde, lo que lograba con la B: “Amontonamiento de toda clase de cosas que se hace para resguardarse tras él en una lucha”.
Después, iba a por la sorpresa. Óscar, que nunca se había quedado a una pregunta del bote, llegaba a 24 aciertos al saber la S: “Provincia de Ecuador con capital en la ciudad de Nueva Loja”. Sólo le quedaba la F por resolver: “Apellido del arquitecto que diseñó la villa Wenhold en la ciudad alemana de Bremen”. Sin nada que perder, respondía: “Fahrenkamp”. El silencio se hacía en el plató, el público contenía el aliento, hasta que Roberto develaba el desenlace con un eufórico “¡sí!”.
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