Una familia busca desesperadamente una maleta azul en cuyo interior había un exoesqueleto de un niño de ocho años. Este dispositivo son las piernas de Ben y su evolución diaria, ayudándole a moverse.

Fue el pasado lunes 10 de noviembre cuando lo perdieron. Todo ocurrió alrededor de las 12:30 horas, cuando la madre del pequeño, Marcela, estacionó su auto frente al Paseo de la Habana 84 y sacó la maleta del baúl. dejándola en la calle olvidada.

Pasaron las horas hasta que empezó a extrañarla y, al reconstruir los hechos, supo que la había olvidado junto al auto. Él cayó por ella, pero Ya no estaba allí.

Ben tiene ocho años y padece una enfermedad rara. El exoesqueleto es lo único que, tras complejas operaciones de rodilla, le ha permitido caminar por primera vez a esa edad. Es la diferencia entre una vida en silla de ruedas o una con la máxima autonomía posible. «Para él es un tesoro. Son sus piernas. Es la forma en que se levanta y puede caminar», destaca su madre.

Su valor no es 70.000 euros cuesta, Son los meses de trabajo y esfuerzo de los médicos, los padres y el propio Ben. “Aunque es un producto caro, no le sirve a nadie porque se hace a la medida”, destaca Marcela.

La Policía investiga las cámaras de seguridad de la calle, aunque deja claro que No es un robo, fue un descuido.

Al ver los días que han pasado, la familia empieza a desesperarse. Cuando pasaron siete días sin localizar la maleta, Marcela agregó a los carteles que ha ido pegando en la calle: recompensa de 1.000 euros para quien lo encuentre.

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