PRIMERA MINISTRA DE LA IGLESIA
Por primera vez en su milenaria historia, el Vaticano tendrá a una mujer como «ministra», según anunciaba ayer la institución. Se trata de Simona Brambilla (Monza, 1965), enfermera, psicóloga y religiosa italiana de las Misioneras de la Consolata, quien ha sido nombrada nueva «Prefecta» del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el organismo vaticano responsable de todas las órdenes religiosas de la Iglesia católica. Junto a ella, como «Pro-prefecto», estará el cardenal asturiano Ángel Fernández Artime, quien desde que recibiera el birrete y el anillo cardenalicio en septiembre del 2023 ya había asumido como primer nombramiento en la Curia Romana ser miembro de dicho Dicasterio (para los efectos, se trataría de un Ministerio vaticano). Artime dejó en agosto de ser rector mayor de los salesianos, cargo que ocupaba desde 2014.
El esperado nombramiento de una mujer como alto cargo vaticano llega después de meses de especulaciones sobre este nuevo paso del papa Francisco hacia una mayor inclusión de las mujeres en las estructuras de decisión y poder de la Iglesia, una demanda del feminismo católico y de los sectores progresistas. Y se produce después de otro paso histórico: la decisión del Pontífice de dar voz y voto –también por primera vez–a las mujeres en el gran Sínodo de Obispos abierto el año pasado para modernizar a la institución.
Brambilla ya había accedido en el 2023 al cargo de secretaria del dicasterio, que ahora presidirá, y anteriormente fue directora del Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata y misionera en Mozambique.
Francisco se mantiene así firme en sus reformas. Y lo hace a pesar de los fuertes reproches de los sectores más conservadores, que en estos pasados meses también han insistido en su negativa a la posibilidad de que las mujeres ocupen puestos que solían estar reservados a los hombres.
El cargo al que ha accedido Brambilla no es de poca importancia. Por el contrario, representa un cambio significativo en la dinámica de la Curia romana. Como prefecta, la religiosa tendrá la facultad de convocar a cardenales y obispos para solicitar información, cuando su experiencia, conocimiento o decisiones sean relevantes para los asuntos que esté tratando el dicasterio. Asimismo, supervisará todos los institutos de vida consagrada, lo que implica que tendrá un impacto directo en las comunidades religiosas. Lo habitual era que accedieran a prefectos de dicasterios los cardenales, de ahí que en la estructura de dicho «ministerio» el Papa ha tenido que poner al cardenal asturiano a su vera, aunque ejercerá de «segundo» de Brambilla. Algo que, según algunos, solo alguien del carácter de Fernández Artime podría asumir con elegancia.
Elsa Campa: «El Papa no se detiene en el cambio, es una gran noticia»
La carmelita asturiana Elsa Campa (Besullo, Cangas del Narcea) es desde el año 2021 consultora del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica. El mismo «ministerio» que desde ahora tendrá al frente, como prefecto, a una mujer. El nombramiento que Campa conoció en el convento ovetense de las carmelitas la dejó ayer muy ilusionada. Por lo que supone «como gran novedad para la Iglesia» y porque en lo personal «conozco a Simone Bambrilla y me parece muy preparada, teológica y humanamente. Además es muy cercana y muy conocedora de la situación de hoy, de la pobreza en el mundo…», reflexionaba ayer la religiosa asturiana.
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Campa conoció a Bambrilla «en un encuentro que hace unos meses tuvimos con ella, como secretaria del Dicasterio. Fuimos una representación de todas las carmelitas del mundo y tuvimos una reunión muy fraterna. Nos dio además una charla que nos marcó mucho porque fue muy bonita, centrada en la realidad de la mujer y muy enriquecedora. Quedamos encantadas con su cercanía y su manera de ser». Para la asturiana, el paso que ha dado el Papa es «una novedad muy grande porque el suyo era un cargo reservado siempre a cardenales. Que la haya puesto a ella es un signo importante, con nuestro paisano de segundo de a bordo cuando lo normal es que le hubieran nombrado a él para el cargo. Será un buen equipo porque Fernández Artime también tiene una gran valía». «El Papa en estos últimos años está haciendo toda una revolución en el sentido de dar valor a la mujer, también poniéndolas en otros puestos relevantes y no se detiene en el camino de la igualdad y en su revolución. Es una gran noticia para la Iglesia y para nosotros las mujeres», recalcaba ayer Campa. n
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