Putin busca distanciar a la India de Modi de Occidente y reforzar su potencial militar en Ucrania
este jueves Vladímir Putin ha aterrizado en India, iniciando así una visita oficial -la primera en cuatro años- que pretende estrechar lazos con la potencia asiática a varios niveles; también los militares. El líder ruso ha sido recibido por el Primer Ministro indio, Narendra Modien el mismo aeropuerto de Nueva Delhi. Un gesto inusual que demuestra la buena relación entre ambos dirigentes.
Teóricamente, la visita de Putin busca fortalecer la alianza económica entre ambos países. Y, después de los aranceles del 50% impuestos por donald triunfoModi debe aumentar las exportaciones a mercados alternativos, mientras que Putin necesita muchas de las cosas que ofrece la India: desde alimentos (camarones, arroz, frutas) hasta maquinaria pesada, incluidas, por supuesto, piezas de automóviles y equipos electrónicos.
Cabe recordar que, inicialmente, los aranceles impuestos por Trump a la India eran ‘sólo’ del 25%. Pero a finales de agosto el presidente estadounidense decidió duplicarlos para penalizar la creciente importación de petróleo ruso -que pasó del 2,5% en 2021 al 36% registrado a principios de año- por parte de Nueva Delhi. Algunas informaciones indican que desde la entrada en vigor de este aumento arancelario, India está comprando menos crudo ruso, por lo que Steve Rosenberg –editor de la BBC especializado en Rusia– cree que Putin aprovechará esta visita para recuperar el terreno perdido.
Con todo, se espera que una parte sustancial de la conversación entre los dos líderes gire en torno a la industria de defensa. No es casualidad que el martes, es decir, dos días antes del viaje, la Duma Estatal –la cámara baja del Parlamento ruso– ratificara el pacto militar firmado con los indios el pasado mes de febrero. Un acuerdo llamado Intercambio Recíproco de Apoyo Logístico pero comúnmente conocido como RELOS.
«Nuestras relaciones con la India son tan estratégicas como integrales y las valoramos», declaró el presidente de la Duma estatal a principios de esta semana: Viacheslav Volodin. «Entendemos que la ratificación del acuerdo es un paso más hacia la reciprocidad y, por supuesto, hacia el desarrollo de nuestro vínculo».
Pero ¿qué es exactamente RELOS? Pues un pacto que establece un procedimiento para el envío de formaciones militares, buques de guerra y aviones de combate de un país a otro proporcionando apoyo logístico mutuo. ¿Y cuándo se activaría este procedimiento? Pues bien, según el documento, se activaría en el marco de maniobras militares conjuntas, durante misiones humanitarias y durante misiones de socorro tras desastres naturales o provocados. También podría activarse – según el periódico hindú– cuando se produzcan «otros casos convenidos».
«El documento facilitará el uso mutuo del espacio aéreo y las escalas portuarias de ambos países por parte de los buques de guerra rusos e indios», explicó la propia Duma Estatal en un comunicado publicado tras la ratificación. «El acuerdo fortalecerá la cooperación militar entre ambos países».
Además de todo lo anterior, varios informes publicados a lo largo de la semana señalan que Modi quiere aprovechar la visita de Putin para cerrar la compra de una importante cantidad de armamento ruso. En concreto, los sistemas de misiles antiaéreos S-500 (mejorados) y los cazas SU-57 de quinta generación. Dos elementos que ampliarían el músculo militar indio meses después del último enfrentamiento armado con Pakistán.
Aunque hay analistas que sostienen que, debido a la guerra en Ucrania, el Kremlin no puede permitirse el lujo de prescindir de muchas armas, otros expertos señalan que una parte importante de los productos que India pretende empezar a exportar en grandes cantidades irán directamente a las fábricas de armas rusas. Paralelamente, también parece estar sobre la mesa un posible acuerdo en materia de inmigración para intentar atraer trabajadores indios cualificados a Rusia.
Más allá de los aspectos técnicos que se discutirán durante el viaje de Putin, el investigador ruso Petr Topychkanov –de un grupo de expertos Sueco llamado Instituto Internacional de Investigación para la Paz – aclaró a un periodista del periódico británico Guardián que para Rusia «la importancia de esta visita reside, principalmente, en el hecho de que se está realizando».
La forma en que Modi ha recibido a Putin indica, en opinión de Topychkanov, que «Rusia está volviendo a algo parecido a la normalidad en sus relaciones internacionales» y que, por tanto, «ya no debería preocuparse por los riesgos de aislamiento político».
El fortalecimiento de los vínculos entre Rusia e India –una relación que se remonta a los tiempos de la Guerra Fría y que siempre ha gozado de buena salud– contrasta con la creciente desconfianza que parece prevalecer entre los miembros de la OTAN. En concreto entre los países europeos de la Alianza Atlántica y Estados Unidos.
Precisamente este jueves se filtró, a través de la revista alemana El espejouna llamada telefónica en la que el presidente de Francia, Emanuel Macrony la canciller alemana, Friedrich Merzadvirtieron a sus homólogos europeos, el líder ucraniano Volodímir Zelenski y el secretario general de la OTAN, el holandés Marcos Ruttede una posible «traición» de Washington a Ucrania y, por extensión, al viejo continente.
«Existe la posibilidad de que Estados Unidos traicione a Ucrania en la cuestión territorial sin ofrecer garantías claras de seguridad a cambio», habría dicho Macron según la transcripción a la que tuvo acceso la publicación alemana. Luego advirtió a Zelensky del «gran peligro» en el que se encontraba.
Merz, por su parte, acusó a los dos enviados de Trump en Moscú, a su yerno Jared Kushner y Steve Witkoffde «jugar» con los europeos. Kushner y Witkoff pasaron varias horas este miércoles negociando con Putin una posible paz en Ucrania que, de momento, el mandamás ruso parece haber rechazado.
La desconfianza o el escepticismo -como se prefiera- que Estados Unidos despierta en sus aliados europeos ya ha llevado a países como Alemania a tomar medidas impensables hace unos años. Por ejemplo: la reactivación de un servicio militar que actualmente es voluntario pero que podría pasar a ser obligatorio si resulta que el número de inscritos no llega a un mínimo.
Yuri Ushakov y Vladimir Putin durante el encuentro con Steve Witkoff, de espaldas en esta foto.
Reuters/Sputnik
En paralelo, Europa cada vez acoge más eventos que giran en torno al rearme del continente o en los que, al menos, se discute seria y abiertamente esta posibilidad. Uno de los últimos tuvo lugar hace unos días precisamente en Madrid. Organizado por el grupo de expertos Centro Ucraniano de Diálogo Transatlántico y por la asociación española Eurodefense Joven España, reunió a analistas geopolíticos, personas del mundo académico y militares de alto rango.
«Si todavía hoy, después de cuatro años de guerra, no entendemos que esto está mucho más cerca, tenemos un problema», afirmó el analista. Manuel Gazapo Lapayeseespecialista en el campo de las relaciones internacionales, en referencia a la amenaza que Rusia representa para toda Europa. «Ucrania puede parecer lejana, pero insisto, está mucho más cerca de lo que parece».
Lapayese luego explicó que no se refería sólo a una guerra abierta sino también a «amenazas híbridas». Muchas de las cuales, desde el punto de vista español, se sitúan en la zona del Sahel. «Esta guerra tiene muchas caras, muchas facetas, y todas nos afectan», afirmó.
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