Resultados de las elecciones en Alemania 2025 por partido y región
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Los colegios electorales ya han cerrado en Alemania y el escrutinio de las elecciones federales 2025 ya está en marcha. La previsión es que finalice al filo de la medianoche, por lo que, de momento, solo conocemos las estimaciones de los sondeos a pie de urna (muy fiables en ese país).
Según la encuesta de la televisión pública ARD, el candidato de la CDU, Friedrich Merz, ha ganado las elecciones con el 29% de los votos y la extrema derecha de Alternativa para Alemania (AfD) se convertiría en la segunda fuerza del país con un 19,5%, casi el doble que en las elecciones de 2021. En tercera posición quedaría el SPD del canciller Olaf Scholz, con un 16%, lo que supondría una debacle de casi 10 puntos respecto a hace cuatro años. Los Verdes serían cuartos con un 13,5% y la Izquierda, heredera del partido poscomunista de la Alemania Oriental, alcanzaría un 8,5%. No está claro, según las encuestas, si los liberales del FDP y el partido populista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) superarán el umbral del 5% que permite entrar en el Bundestag.
Repasamos a continuación algunos datos a tener en cuenta para seguir el recuento electoral.
En primer lugar, recordemos los resultados de las últimas elecciones alemanas. Tras años de declive, el socialdemócrata SPD se recuperó en 2021 y ganó por 1,6 puntos y 11 escaños a la conservadora CDU, lo que permitió a Olaf Scholz convertirse en canciller al frente de una coalición ‘semáforo’ (por los colores de los partidos) de socialdemócratas (SPD), liberales (FDP) y verdes (Die Grünen). Los democristianos acusaron el desgaste de los 16 años de gobierno de Angela Merkel y la eclosión de Alternativa para Alemania (AfD), formación de extrema derecha que alcanzó el 10% de los votos.
La evolución del voto desde la reunificación de Alemania refleja un claro bipartidismo entre el SPD y la CDU, con bastante igualdad durante los años 90 del siglo pasado y una clara hegemonía conservadora entre 2009 y 2021, la ‘era Merkel‘. La participación tanto en los comicios de Alemania Occidental como de la Alemania actual siempre ha sido superior al 70%. En las últimas elecciones alcanzó el 76,6%.
El techo electoral de los democristianos se sitúa en el 43,8% de los votos y 319 escaños que cosechó Helmut Kohl en 1990, recién reunificado el país. Merkel se acercó al récord en 2013, cuando logró el 41,5% de las papeletas y 311 parlamentarios. Los socialdemócratas solo alcanzaron el 40% y rozaron los 300 diputados en 1998, cuando fue canciller Gerhard Schröder.
En 2021, el mapa de ganadores por circunscripciones quedó pintado de tres colores. El rojo del SPD se impuso, sobre todo, en el norte y el centro de Alemania; el negro de la CDU tiñó la zona sur y oeste del país; y el azul ultra de AfD venció en un puñado de circunscripciones del este. En las grandes ciudades, como Berlín, Múnich, Frankfurt y Hamburgo, predominó el voto verde a Die Grünen.
En el siguiente mapa puedes consultar el porcentaje de voto a cada partido en cada una de las 299 circunscripciones electorales. La escala de colores que se forma arroja una realidad que puede parecer paradójica: el apoyo a la extrema derecha se concentra el territorio de la comunista RDA, la extinta Alemania del Este.
Con las encuestas en la mano, el escenario más probable es que gane las elecciones el candidato de la conservadora CDU, Friedrich Merz, y se convierta en el décimo canciller y en el sexto de un partido que ha controlado el Gobierno de la República Federal Alemana durante 52 de los últimos 75 años. El actual jefe de Gobierno, Scholz, sufriría un fuerte varapalo y el SPD podría verse superado, incluso, por AfD, que podría ser la segunda fuerza del país. Si se mantiene el cordón sanitario contra los ultras, Merz podría necesitar a los socialdemócratas para gobernar, una fórmula de ‘gran coalición’ que funcionó durante tres de los cuatro mandatos de Merkel.
Alemania combina un sistema electoral mixto en el que los electores emiten dos votos: uno para elegir candidatos individuales en su circunscripción (299 escaños directos) y otro para partidos en listas proporcionales. El reparto se realiza con la regla de Sainte-Laguë, más proporcional que la ley d’Hondt, y para entrar en el Bundestag un partido debe obtener al menos el 5% de los votos o ganar tres mandatos directos. La reforma electoral de 2023 eliminó los escaños de compensación y rebajó de 735 a 630 el número de diputados. El Tribunal Constitucional alemán anuló la cláusula que permitía a candidatos regionales obtener el acta sin cumplir el umbral del 5%.
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