Durante un acto organizado este viernes en Santiago de Compostela, el presidente de la Xunta, Alfonso RuedaDefendió la necesidad de actualizar un sello que, según él, «es la marca de una comunidad que avanza y apuesta por la excelencia».

El acto, concebido como escaparate del talento gallego, reunió empresarios, deportistas, científicos, artistas y profesionales de distintos ámbitos. Todos ellos formaban parte de la nueva imagen de marca que la Xunta proyecta interna y externamente: un mosaico de trayectorias que, según el gobierno gallego, ilustran lo que significa trabajar desde Galicia hoy.

El acto estuvo impregnado de la música de Budiño y Vega, quienes interpretaron dos piezas, Contigo (3’28») y Santiago (3’39»), con las que el acto adquirió un tono emotivo antes de profundizar en discursos y coloquios, que duraron 20 minutos cada uno. Conversaciones que mostraron cómo la marca gallega se materializa en sectores tan diversos como el naval, la biotecnología, la ingeniería o la industria cultural.

En la mesa participaron José Luis Manso Montero, de la compañía naval Gabadi -que colabora con el CERN-; Yanina Hallak, CEO de la startup UARX Space, dedicada al desarrollo de vehículos espaciales; Daniel Hermosillas, director de Rodiñas, especializada en construcción de prefabricados de hormigón; Patricia Hermida, presidenta de la Asociación Gallega de Compañías Musicales, y la investigadora Yolanda Prezado, del CIMUS, referente del proyecto gallego de terapia de protones.

Posteriormente, un vídeo corporativo de tres minutos que repasó los hitos de la marca desde sus inicios, su expansión en los años 90 y su actual proceso de reformulación estratégica.

Luego del video, Alfonso Rueda se acercó al atril para su intervención central. El tono era claramente reivindicativo: “Galicia Calidade define la manera de hacer las cosas en este territorio”, afirmó, insistiendo en que la marca “nos permitirá atraer nuevas inversiones y nuevos visitantes”, además de fortalecer la autoestima colectiva.

El presidente recordó que la marca nació hace tres décadas como una empresa pública, pero hoy se ha convertido en «en un concepto lleno de futuro». Defendió que su revitalización no es sólo una estrategia de imagen, sino un apoyo para “certificar los mejores productos gallegos, mejorar la competitividad exterior y proyectar una imagen aún más fuerte en un horizonte marcado por el Xacobeo 2027”.

Rueda destacó la idea de que Galicia Calidade “identifica el buen hacer en muchos ámbitos”. Entonces pasó por un lista de ejemplos: gastronomía, productos del mar y de la tierra, negocios gallegos o patrimonio cultural. Pero también acontecimientos recientes, como el hecho de que Galicia sea -ha destacado- «la única autonomía con enseñanza gratuita desde la guardería hasta la universidad» o que sea «la primera en poner en marcha su propio centro de terapia de protones para avanzar en la lucha contra el cáncer». El anuncio de una de las seis nuevas fábricas de inteligencia artificial que se instalarán en Europa completó el argumento de un territorio que quiere ser competitivo en la economía del futuro.

El discurso estuvo vinculado a las palabras que el propio Rueda había pronunciado en Madrid semanas antes, durante la presentación de la nueva campaña turística Y si Calidade fuera un lugar. Sostuvo que cuando un gallego dice “Galicia” en cualquier parte del mundo, muchas veces recibe como respuesta “qualidade”. “Lo que funciona hay que mantenerlo, recuperarlo y actualizarlo”, dijo entonces, reivindicando un lema que considera anclado en la identidad colectiva. «La calidad es nuestra forma de vida.; «No queremos que nadie lo cambie por nosotros, pero queremos llevarlo a mucha más gente».

A sus 34 años, Galicia Calidade intenta ahora reformularse sin perder la esencia de uno de los lemas más persistentes del imaginario gallego.

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