Rusia reitera su negativa al despliegue de tropas europeas en Ucrania
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Las autoridades de Rusia no han tardado en desmentir las recientes declaraciones del presidente Donald Trump proclamando la disposición de Moscú a aceptar un eventual despliegue de tropas europeas en territorio ucraniano bajo una bandera diferente a la OTAN. Evitando contradecir directamente al mandatario norteamericano, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha recordado que la posición de Moscú al respecto no ha variado un ápice pese a las palabras del magnate neoyorquino.
«Hay una posición en este tema que fue expresada por el ministro ruso de Exteriores Lavrov y no tengo nada que añadir o comentar al respecto; no haré comentarios», ha respondido el vocero presidencial ruso cuando fue inquirido al respecto por periodistas. El día anterior, el líder de la Casa Blanca había asegurado que si se lograba un acuerdo para pacificar el conflicto, el Kremlin acabaría aceptando semejante despliegue militar. «Sí, lo aceptaría», había dicho. Brian Holmes, portavoz del Consejo de Seguridad, no fue tan tajante como su jefe de filas y se limitó a decir que «el compromiso» de la nueva Administración estadounidense no sería negociado «a través de la prensa».
Principales prohombres
Desde que los principales prohombres de la Administración de Trump empezaran a pronunciar declaraciones que ponían en entredicho el compromiso hacia Ucrania y de defensa mutua entre EEUU y Europa, dirigentes europeos han viajado hasta Washington para buscar consensos y evitar que el creciente foso a ambos lados del océano Atlántico se ensanche. El presidente francés Emmanuel Macron viajó el lunes a EEUU y tenía previsto este miércoles informar a sus colegas europeos de los resultados de sus conversaciones.
En su visita a la Casa Blanca, Macron había logrado mantener intacta la gentileza diplomática pero fue firme en la defensa de la postura europea, y llegó a afirmar que un acuerdo de paz en Ucrania no podría representar una «rendición». «Queremos un acuerdo rápido, pero no queremos un acuerdo frágil», había dicho Macron. El creciente foso que separa a Washington de las capitales europeas quedó en evidencia de manera brutal en la ONU el lunes, donde Estados Unidos votó junto con Rusia y Corea del Norte en contra de una resolución que exigía la salida de las tropas rusas de Ucrania y que se garantice la integridad territorial ucraniana.
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