Isma Juárez Ha propuesto recuperarse Conversaciones de ascensorY para esto ha ido al ascensor de la galería de las colecciones reales, «el mejor que he visto en mi vida», donde ha podido hablar con algunos de sus visitantes.

El reportero de El Intermedio ha recurrido a los problemas típicos, como tiempo o familia. Por lo tanto, un hombre revela que uno de sus pasatiempos es tocar los cuatro lados del ascensor «porque si el mundo no está desequilibrado».

Una mujer explica que su hija se ha casado recientemente y La portada le costó 180 euros. «Las gambas se pelarían», reacciona Isma.

Dos turistas de los Estados Unidos le dicen que también hay conversaciones de ascensores, «Pero solo con personas que conoces». «Entonces esto debe ser muy inquietante para ti», responde el periodista, quien pregunta si hablan de política. «Es un problema peligroso», dice uno de ellos.