Economia

suspende pagos y entra en concurso de acreedores

suspende pagos y entra en concurso de acreedores
Avatar
  • Publishedmayo 24, 2025



El sector industrial vasco enfrenta un nuevo golpe con la declaración de insolvencia de Metal grupalUno de los conglomerados más importantes en la fundición y el mecanizado de piezas. Como se informa Crónica vascoEl Tribunal Mercantil Número 1 de Bilbao ha dictaminado la apertura de los acreedores para el grupo de artistas de fundición Matrix y sus subsidiarias, un proceso que marca un punto crítico para la compañía y su fuerza laboral.

La decisión judicial afecta a un total de seis sociedades que componen el grupo de metal: Fiesta de metal, artistas de metal, negocio armil, Arritibar Ondo, Patrimonial Padura y Arenacasting. Todos ellos están bajo el paraguas del administrador de bancarrota PKF atestiguaque supervisará la gestión y la disposición de los bienes, aunque las empresas mantienen ciertos poderes para continuar operando durante el proceso.

La situación financiera del grupo es crítica, con algunos Deudas acumuladas alrededor de 50 millones de eurosUna cantidad que refleja la magnitud de la crisis por la que está pasando el sector industrial vasco y que pone en riesgo la continuidad de una empresa clave.

Metal de grupo: un gigante con historia y peso en Euskadi

Fundado y propiedad de su totalidad Antonio Román MolinaMetal Group es sede en la calle Astola, en Abadiño, Vizcaya. La compañía opera seis plantas industriales distribuidas en toda la región, con una capacidad productiva conjunta mayor que la 50,000 toneladas por año.

Con una plantilla de 315 trabajadoresel grupo facturó aproximadamente 80 millones de euros en el último añoDestacando sus dos sociedades principales: fundición de metal, con una planta en Irreta y una facturación cercana a 50 millones, y artistas de metal, ubicados en Abadiño, con ingresos de alrededor de 12 millones.

Estos datos reflejan la relevancia que el grupo de metal tiene en el tejido industrial vasco, especialmente en sectores estratégicos como ferrocarril, automotriz, energía eólica, agricultura, maquinaria industrial y obras civiles, a las que proporciona piezas clave para su producción.

La entrada a los acreedores abre un escenario lleno de incertidumbre para 315 empleados Metal Group, que ve sus trabajos y estabilidad del trabajo, están en peligro. Aunque las compañías mantendrán cierta autonomía, la supervisión del administrador de bancarrota implica que cualquier decisión estará muy controlada, y el objetivo será llegar a un acuerdo con los acreedores para tratar de salvar a la empresa o maximizar el valor de sus activos.

Este caso demuestra la delicada situación a través de la cual parte del sector industrial en Euskadi, afectado por la competencia internacional, los crecientes costos de energía y las dificultades para mantener los márgenes en un mercado cada vez más exigente.

Posibles escenarios y desafíos futuros

Aunque el concurso es una medida que busca proteger el grupo de metal frente a sus acreedores, también implica una lucha contra el contrareloj para evitar la liquidación. La empresa debe presentar un plan de viabilidad o, fallando eso, un Propuesta de acuerdo Eso permite la reestructuración de la deuda y la continuidad del negocio.

En este contexto, la capacidad de negociación con los acreedores y la búsqueda de nuevos inversores será clave para definir el futuro de un grupo con décadas de historia en Euskadi.

Además, la crisis del grupo de metal pone en el enfoque la importancia de apoyar a la industria local, especialmente en los sectores como esenciales para la economía como la fabricación y los componentes de las energías automotrices y renovables.

El concurso de acreedores de metales grupales, con un deuda cercana a 50 millones de euros y uno plantilla que excede los 300 empleadosrepresenta uno de los momentos más difíciles para el sector industrial vasco en los últimos años. La compañía, que mantiene una posición relevante en múltiples sectores, ahora debe enfrentar un proceso judicial que determinará si logra salir adelante o si, por el contrario, se convierte en una nueva víctima de la crisis económica y las dificultades del mercado.

Como se señaló Crónica vascoEsta situación destaca la necesidad de una mayor atención a las empresas industriales estratégicas para evitar que su colapso afecte a todo el ecosistema productivo y social de Euskadi. Ahora, el futuro de Metal Group está en manos de la justicia, los acreedores y, fundamentalmente, de su capacidad para reinventar y superar este desafío.






Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: