Economia

¿Te pueden despedir por hablar mal de tu empresa en público? Esto es lo que dice la ley

¿Te pueden despedir por hablar mal de tu empresa en público? Esto es lo que dice la ley
Avatar
  • Publishednoviembre 25, 2025




Las relaciones laborales tienden a deteriorarse poco a poco y muchas veces por motivos que en un principio parecen menores. La rutina diaria puede generar una sensación de estancamiento, aburrimiento, que afecta el compromiso del trabajador y a la percepción que el empleador tiene de su desempeño. Así, cuando esta desconexión emocional se prolonga en el tiempo es habitual que surjan tensiones que dañan la convivencia profesional y erosionan la confianza necesaria para el normal funcionamiento de la actividad.

A este desgaste se suman prácticas que vulneran derechos básicos incluidos en el Estatuto de los Trabajadores. Un ejemplo común es el Contacto repetido con el empleado fuera del horario laboral.lo que puede vulnerar el derecho al descanso regulado en los artículos 34 y 37. También se producen conflictos cuando se cancelan vacaciones ya aprobadas sin causa objetiva, afectando el derecho reconocido en el artículo 38 o cuando se retrasa la nómina sin justificación, incumpliéndose lo dispuesto en el artículo 29 sobre puntualidad en el pago del salario. Cada una de estas situaciones deteriora el ambiente laboral y puede dar lugar a disputas internas que afectan el desempeño y la motivación.

Cuando la relación laboral se convierte en un infierno

Asimismo, el problema se agrava cuando estas tensiones llevan a que ambos las partes inician procedimientos formales o incluso reclamaciones judiciales para resolver desacuerdos. El empleado puede sentirse sobrecargado por la asignación de tareas que exceden lo acordado o por decisiones arbitrarias del superior, mientras la empresa considera que ciertas conductas perjudican la productividad. Todo ello alimenta un caldo de cultivo que vuelve más frágil la relación entre contratista y contratista.

En este contexto de malestar general, es común que el trabajador expresar su descontento fuera del lugar de trabajo. Los comentarios espontáneos en redes sociales o en conversaciones públicas pueden parecer inofensivos, pero es importante entender que estas manifestaciones no son ajenas al marco legal. El empleado puede no ser consciente de que determinadas declaraciones dañan la reputación de la empresa y generan un escenario de riesgo disciplinario que puede llevar a la pérdida del empleo.

¿Te pueden despedir por hablar mal de tu empresa?

La ley contempla esta posibilidad y responde a la pregunta de si un trabajador Te pueden despedir por hablar mal de tu empresa en público. El Estatuto de los Trabajadores establece en su artículo 5 el deber de actuar de buena fe y en su artículo 54 la posibilidad de resolver el contrato cuando exista vulneración de esa buena fe o abuso de confianza. Si las críticas públicas atacan significativamente la imagen de la empresa o causan daños económicos o reputacionales, el empleador puede considerarlas motivo de despido disciplinario.

No todos los casos se tratan igual y los tribunales evalúan varios factores. Se analiza si el trabajador ha recurrido a insultos o acusaciones falsas, si el comentario tuvo un difusión amplia, si causó daño real y si había otras formas de canalizar su malestar. También se tiene en cuenta la protección del derecho fundamental a la libertad de expresión, que protege las opiniones críticas siempre que se mantengan dentro de parámetros razonables y no impliquen un ataque injustificado.

La importancia de medir tus palabras

Por tanto, la posibilidad de despido existe, pero depende de la gravedad y el impacto de las declaraciones. La ley protege la libertad del empleado de expresar opiniones, pero también exige el respeto de la buena fe contractual y de los intereses legítimos de la empresa. Cuando la crítica pública excede estos límites, la empresa puede considera que se ha roto la confianza y opta por el despido disciplinario. Por ello, antes de hacer pública una denuncia conviene reflexionar sobre las posibles consecuencias y buscar métodos de resolución interna que eviten un conflicto mayor.



Puedes consultar la fuente de este artículo aquí

Compartir esta noticia en: