Ucrania ofrece salarios de 2.695 euros al mes e hipotecas a coste cero a sus jóvenes si se alistan voluntariamente

El nombre comercial que el ejército ucraniano le ha puesto al programa es «Contrato 18-24», y la marca contiene la clave del plan: la captación de soldados voluntarios de entre 18 y 24 años de edad para una guerra cuyo final no acaba de verse.
Es la última gran campaña de reclutamiento de Kiev, en una fase en la que Ucrania afronta problemas de efectivos, y no solo de munición, en los campos de batalla. La franja de los 18 años es la menor que hasta el momento se ha conocido en la guerra.
El gobierno de Volodímir Zelenski ha lanzado la campaña ofreciendo salarios a los jóvenes de 120.000 grivnas (2.695 euros) al mes. A los soldados que se apunten a seguir un periodo de instrucción tras el que se desplegarán un año en el frente, la Fuerza de Defensa de Ucrania les ofrece además un ingreso único adicional de un millón de grivnas, 22.464 euros al cambio.
El Ministerio de Defensa de Ucrania ha ampliado a 16 el número de unidades en las que los nuevos reclutas pueden elegir destino si optan por entrar voluntariamente en el ejército, en lugar de esperar a la leva forzosa que está contemplada en las medidas de movilización general incluidas en la ley marcial que impera en el país desde la invasión rusa.
Pagos
El pago principal de un millón de grivnas que ofrece el Estado a los reclutas se prevé dispuesto en tres plazos: uno al entrar, equivalente a 4.500 euros; después, las 800.000 grivnas restantes en dos pagos más.
El argumento de enganche que ofrece en plan de reclutamiento no es solo el dinero: también lo es la estabilidad. En un país en el que la guerra desbarata la continuidad de numerosas empresas, el ejército ofrece financiación garantizada por el Estado para los pagos a los reclutas.
Al comienzo, el plan se abrió solo para seis unidades militares, pero el gobierno Zelenski ha anunciado la extensión a otras diez brigadas y batallones, con lo que los reclutas pueden elegir unidades de operaciones especiales, mecanizadas, infantería de marina o infantería de asalto.
Los reclutadores llaman a los soldados en anuncios televisivos y spots en redes sociales. Incluso han habilitado una aplicación para el móvil en la que se pueden consultar las condiciones de entrada en filas como voluntario, y cómo son las unidades elegibles. A la app le han puesto el nombre de Reserva.
Hipotecas a coste cero
El plan de reclutamiento ucraniano presenta contratos de un año de vigencia, y trata de atraer a los jóvenes prometiendo privilegios. El más llamativo es el de poder contar con una hipoteca a coste cero, asumiendo los intereses el Estado.
A los soldados se les ofrece también atención médica gratuita, incluido el dentista, como derecho del veterano, así como la posibilidad de poder viajar al extranjero después del año de movilización. En periodo de guerra, a los ciudadanos en edad militar o con utilidad para la defensa no les está permitido salir del país sin permiso.
Además, el Estado promete a los voluntarios una exención total de movilización durante un año adicional al que hayan permanecido en filas. El soldado de leva pública estará a disposición del ejército el tiempo que la defensa ucraniana estime necesario, pero no los voluntarios.
Las cifras exactas de fuerzas disponibles, tanto en Ucrania como en Rusia, son secreto militar. La estimación de los expertos en Occidente otorga a la Fuerza de Defensa de Ucrania 900.000 soldados en activo en este momento, y una reserva de 1.200.000, a los que podrían sumarse 100.000 efectivos de fuerzas paramilitares y servicios aledaños al ejército. Rusia supera en un millón y medio el número de soldados en las tres categorías.
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